José Pilar Quezada Valdès -sentado a la izquierda- y Agustín Caloca Cortés -Sentado a la derecha- alumnos en el Seminario de Guadalajaraa
... "en la Iglesia conviven asnos, mulos y machos cabríos, algunos tan salvajes que se sienten deseos de matarlos, pero no es posible porque 'el Amo quiere recibirlos todos en buen estado'."
El Cura de Torcy a su colega de Ambricourt, en: "Diario de un Cura Rural", de Bernanos.

sábado, 7 de septiembre de 2024

EL MARTIRIO DE LA HERMANA LUZ MARINA VALENCIA TREVIÑO, DOCUMENTADO POR EL INFORME DEL MECANISMO PARA LA VERDAD Y EL ESCLARECIMIENTO HISTORICO 2024.

 



INFORME FINAL 2024 DEL MECANISMO PARA LA VERDAD Y EL ESCLARECIMIENTO HISTORICO (MEH). FUE EL ESTADO. VOLUMEN 2-4, PAGINAS 216-221. QUE DOCUMENTA EL MARTIRIO DE LA RELIGIOSA MISIONERA DE LA INMACULADA CONCEPCION, LUZ MARINA VALENCIA TREVIÑO, EN LA GLORIA ESCONDIDA, DEL MUNICIPIO DE CUAJINICUILAPA, GRO.

 

NOTA EXPLICATIVA: El periodista Ramón Gracida Gómez, en el diario El Sur Guerrero, 24-25 agosto 20224, p. 7, nos facilita elementos a tener en cuenta para la comprensión de esta parte del Informe. La violación y el asesinato de la misionera colombiana Luz Marina Valencia Treviño en 1987 en Cuajinicuilapa forma parte de las violaciones graves a derechos humanos en contra de “disidencia religiosa” durante la guerra sucia, documentadas por el Mecanismo de Esclarecimiento Histórico (MEH), que señala que la “estructura caciquil” posibilitó la falta de esclarecimiento del crimen. Forma parte de la Parte 4 Violaciones graves a derechos humanos en contra de disidencias sociales, del volumen 2 del informe, incluye el capítulo de Violaciones graves a derechos humanos en contra de disidencia religiosa, cuyos practicantes se “caracterizan porque sus comportamientos y creencias se alejan o contraponen al orden establecido”, explica el MEH en el documento de 627 páginas. Uno de los pocos casos que pudieron ser documentados por el mecanismo sobre violaciones graves a los derechos humanos de una mujer vinculada a la Iglesia Católica…

         En esa línea, el periodista Arturo Martínez Natera, en el mismo diario El Sur Guerrero, 4 de septiembre de 2024, p. 20, titula un artículo: Informe del MEH; indiferencia, engaño, fracaso. …El licenciado Abel Barrera (Colectivo Tlachinollan), declaró que el documento no es vinculante y señaló que los obstáculos con los que tropezaron para cumplir cabalmente su encomienda decretada el 6 de octubre de 2021. El acto publico -de la presentación del informe- se realizó sin la presencia de ninguna autoridad, nadie de los integrantes de las dependencias legales; Gobernación, SER, Hacienda, CEAV… Este dato mutila el documento aun cuando no anula el contenido de la Recomendación VG98/2023 de la CNDH que fue aceptada y deberá ser cumplida y acatada so pena de incurrir en indolencia y transgredir los mandamientos constitucionales.

         Continúa diciendo: El Informe del Mecanismo de Esclarecimiento Histórico es un documento muy importante en sí mismo. Como no se rindió ante el titular de la Secretaría de Gobernación, no del Presidente de la República “titular del Ejecutivo”, carece de formalidad y su valor es ético, histórico, político… La Comisión de la Verdad fue creada provisionalmente mediante un decreto con carácter de transitoria y se extinguirá el 30 de septiembre de 2024 -de allí la premura en dar a conocer el documento-.

Sostiene Martínez Nateras: La Comisión de la Verdad ha fracasado en todos sus mecanismos sin haber logrado ni siquiera el establecimiento de criterios y normas para el acceso a la verdad, la memoria, la reparación integral y la compensación justa. Vamos, el Informe final ni es informe según el decreto y mucho menos final… Es una pena que ni siquiera se les han proporcionado recursos para imprimir su informe.

PARTICULARMENTE, pasa nosotros, como Arquidiócesis de Acapulco, agradecemos la inclusión en éste documento, cuyo valor ético es innegable, y facilita la recuperación de la memoria del pueblo cristiano, en el caso de la religiosa Luz Marina.

Cabe aclarar que estas notas explicativas no pertenecen al cuerpo del Informe, que fue tomado de Internet.

 

 

6.2 TORTURA SEXUAL Y EJECUCION DE LA MISIONERA LUZ MARINA VALENCIA TREVIÑO.

 

 

Empapadita de sangre el cuerpo entero que nadie había limpiado. Le agarré la cabeza y le dije: ‘Luz, parece que hacemos algo, parece que el Evangelio es anunciado’

Hermana Justina Moreno

 

Uno de los pocos casos que pudieron ser documentados sobre violaciones graves a los derechos humanos de una mujer vinculada a la Iglesia católica es el de la tortura sexual y ejecución de la misionera colombiana Luz Marina Valencia Treviño. Nacida en Pasca, Cundinamarca, Colombia el 25 de julio de 1952, desde niña se formó bajo una perspectiva misionera. Inició sus estudios en Magisterio y Catequesis en Venezuela y terminó la Licenciatura en Misionología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma en 1986.

 

Luz Marina pertenecía a la orden de las Misioneras de la Inmaculada Concepción que se destacaban por llevar un modo de vida sencillo “desde la opción por los pobres. Ellos son los preferidos y por ellos nos jugamos la vida”. (cfr. “Contra viento y marea. Misioneras de la Inmaculada Concepción. Estilo de vida MIC”, s/f. Consultado: 4 de marzo de 2024. https://www.misionerasinmaculadaconcepcion.com.es/identidad/estilo-de-vida/index.html)

 

Ingresó al país el 5 de septiembre de 1986 adscrita a la Arquidiócesis de Acapulco, pero fue requerida por el padre Luis de Anda Salinas de los sacerdotes Oblatos de María Inmaculada, para desarrollar un trabajo de atención a las comunidades de Salina Cruz, Oaxaca.

 

El equipo misionero estuvo integrado por las hermanas Luz Marina, Justina Moreno, de nacionalidad española y Emma del Valle Menéndez, argentina, que junto al padre estadounidense Roberto Hickl se trasladaron a la Costa Chica el 10 de diciembre de 1986. Su objetivo fue la “promoción de Comunidades Eclesiales de Base y concientización en todos los niveles” (cfr. Flores Rivas, Juan Carlos, “Luz Marina Valencia Triviño: La Gloria Escondida de la Arquidiócesis de Acapulco”, 22 de marzo de 2010. Consultado: 4 de marzo de 2024. https://ephemeridesacapulcanae.blogspot.com/2010/03/luz- marina-valencia-trivino-la-gloria.html), adscritos a la parroquia de San Nicolás Tolentino.

 

Sobre el trabajo realizado por los sacerdotes Oblatos de María Inmaculada y las Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción, el sacerdote Francis Kabika menciona que, aunque breve, causaron buena impresión entre la población: “ellas ayudaron mucho a la formación de la gente en este pueblo, claro que a través de los grupos eclesiales, pero también ayudaron mucho con la catequesis. También iban mucho a visitar a los enfermos. Básicamente ese era su trabajo pastoral, caminar con el pueblo, acercarse al pueblo y estar con el pueblo”.( cfr. Entrevista 20230925FK. Francis Kabika, Párroco de la San Nicolás Tolentino, Cuajinicuilapa, Guerrero), entrevistado por el MEH, Cuajinicuilapa, Guerrero, 25 de septiembre de 2023, 8:18.)

 

         CUAJINICUILAPA; CACICAZGO Y VIOLENCIA.

 

Las actividades económicas de la región se centraban en el cultivo temporal por la carencia de sistemas de riego, la cría de ganado vacuno y caballar. Era una zona caracterizada por los altos niveles de violencia que registra “una lista numerosa de asesinatos sufridos principalmente por indígenas y campesinos pobres, debido en parte al abandono que las autoridades competentes han tenido en la región de la Costa Chica, en muchos casos donde se violan los derechos humanos”. ( cfr. Kitasawa, Juan F., “Martirio de Luz Marina: por ser mujer, pobre y comprometida”, Christus 620, (noviembre), 1988: 52-54, p. 54.)

 

El periódico Unomásuno registró que en la región de la Costa Chica, hay un número elevado de asesinatos de campesinos en procesos de recuperación y defensa de las tierras frente al despojo (cfr. Vergara Aceves, Jesús, Unomásuno, 9 de abril de 1987), se calcularon alrededor de 30 asesinatos por mes, uno diario en promedio (cfr. Campa, Homero, “Una monja colombiana, otra víctima de los caciques de Cuajinicuilapa”, Proceso, 13 de abril de 1987).

 

La población de la zona era –y continúa siendo– predominantemente afromexicana, “con insistencia en afirmarse con una identidad propia como mecanismo de defensa y contestación” (cfr. Flores Rivas, Op. Cit., 2010).

 

Gloria Escondida es una cuadrilla o rancho de difícil acceso, el lugar más pobre y lejano de la parroquia de Cuajinicuilapa, sin servicios de luz ni agua potable (cfr. Kitasawa,Op. Cit., 1988, p. 52).

 

El lugar estaba habitado por aproximadamente 15 familias de trabajadores del campo, todos al servicio de Nicolás Flores, cacique principal, su hermano Fernando y su hijo Candelario. La familia Flores, además de las tierras de Cuajinicuilapa tenían propiedades en Acapulco y compartían el poder económico y político en la región de la Costa Chica con otras familias de Ometepec, Cruz Grande y San Marcos (cfr. Mendoza Zaragoza, Ramón, “Reflexiones sobre el martirio de Luz Marina”, Centro Regional de Informaciones Ecuménicas, A. C., Documento N. 53, Año X, 1987, p 1 ).

 

Gloria Escondida funcionaba como una antigua hacienda, los Flores “tienen como propiedad privada las tierras del poblado, y los campesinos que habitan ese lugar son utilizados como peones y muchas veces son explotados con salarios de hambre”. Según testimonios, entre enero y marzo de 1987, los campesinos no habían recibido salario, por lo que los caciques, además de ser dueños de las tierras, “eran dueños de las vidas de las personas” (Ibidem., p. 2).

 

En palabras del diácono Héctor del Castillo Salceda, integrante del equipo misionero: en la región existen algunos grupos reducidos de prepotentes que generan violencia y muerte. En los primeros meses de este año constatamos la muerte violenta de algunas personas. Son dos realidades que coexisten y contrastan agudamente: un amplio pueblo sencillo y acogedor y un reducido grupo de gente violenta (cfr. Arzobispado de Acapulco. “Luz Marina Valencia Treviño, Misionera de la Inmaculada Concepción. Primera Mártir de la Arquidiócesis de Acapulco”, 1989, p. 10).

 

Dentro de este mundo de violencia, las mujeres eran las víctimas más frecuentes del poder económico y político de los caciques. Probablemente regidas por el “derecho de pernada”, las mujeres eran “oprimidas por el cacique y oprimidas por el varón. Con signos de prepotencia, los ‘dueños’ de esa zona se sienten con autoridad para ultrajar a las mujeres y disponer de ellas a como les da en gana” (cfr. Mendoza, Op. Cit., 1987, p. 3).

 

Además del abuso sexual, la violencia contra las mujeres también se reflejó en asesinatos, “muchas mujeres, indígenas y campesinas especialmente, han muerto por el único crimen de ser mujeres, de ser codiciadas y sometidas al capricho prepotente” (Ibidem., p. 4).

 

LAS MISAS EN GLORIA ESCONDIDA Y ATENTADO CONTRA MIGUEL GUZMAN.

 

Como parte del plan pastoral del equipo misionero, se acordó que entre el 18 y el 21 de marzo de 1987, la hermana Luz Marina y el padre Hickl visitarían varios lugares lejanos a la parroquia. Los religiosos llegaron a Gloria Escondida el 20 de marzo de 1987, era la segunda visita del equipo misionero al rancho en seis meses. La primera visita estuvo a cargo del diácono Héctor del Castillo.

 

Según la hermana Justina Moreno, el padre Hickl celebró dos misas. En la primera “habló de la riqueza y de la justicia. Puso como ejemplo el de la comunidad, donde unos pocos (la familia Flores) acaparan la tierra y la riqueza, mientras pagan bajos salarios a los campesinos (1500 pesos por una jornada en la cosecha de la copra)” (cfr. Campa, Op. Cit., 1987).

 

Por la tarde celebraron el bautizo de un niño, seguido de una convivencia con los habitantes de Gloria Escondida.

 

Al concluir sus actividades decidieron pernoctar en el lugar, para al día siguiente continuar con sus visitas a otros poblados. Se decidió que la hermana Luz Marina se quedara en la casa del campesino Miguel Cosme Guzmán y su esposa Caritina Cruz Vázquez. La familia Cosme Cruz era reconocida por su cercanía con la gente de la Iglesia, también iniciaron un movimiento para habilitar la figura del comisariado ejidal en el rancho, con la intención de tener un representante campesino de la comunidad ante el municipio.

 

El padre Roberto Hickl, por su lado, se hospedó en una casa desocupada que pertenecía a la familia Flores. Miguel Cosme lo acompañó y lo dejó instalado y listo para descansar. Cuando Miguel regresaba a su casa, alrededor de las 21:30 fue baleado. Intentó responder, pero su rifle no funcionó, “en un primer momento quiso refugiarse en su casa, pero decidió salir en busca de ayuda, que no le pudieron dar por carecer de armas.” (cfr. Kitasawa,Op. Cit., 1988, p. 53).

 

ATAQUE.

 

Mientras Miguel Cosme buscaba ayuda, María Luisa, su hija mayor y la hermana Luz Marina fueron atacadas por cuatro individuos armados que irrumpieron en la casa. Hay al menos tres versiones de los hechos que apuntan varios detalles que podrían ampliar el número de víctimas del asalto a la casa de la familia Cosme Cruz. Según la homilía de Rafael Bello en la misa de cuerpo presente: unos hombres armados llamaron a la puerta y una niña [María Luisa Cosme Cruz] salió a preguntarles que qué querían; como los hombres empezaron a maltratar a la niña, entonces salió doña Caritina junto con la religiosa para decirles que la dejaran, fue cuando los maleantes dijeron que precisamente buscaban a la monja, que era lo que querían, produciéndose desde luego un forcejeo para llevársela a rastras a pesar de la oposición y gritos de la ahora desaparecida (cfr. Arzobispado de Acapulco, Op. Cit., 1989).

 

Esa misma versión la recoge el padre Francis Kabika, actual párroco de San Nicolás Tolentino. En entrevista señaló que

 

“En esta misma casa donde ella se quedó, había una niña de unos 15 años. Los hombres querían violarla. Cuando ella escuchó los gritos, siendo una mujer, salió a ayudar a esta niña. Y otra vez, fue en ese transcurso de liberar la niña cuando uno de los hombres, sin querer, disparó la pistola, se le quedó la bala en la panza. Y otra vez, se escondió y sangró hasta la muerte” (cfr. Entrevista 20230925FK. Francis Kabika (Párroco de la San Nicolás Tolentino, Cuajinicuilapa, Guerrero), entrevistado por el MEH, Cuajinicuilapa, Guerrero, 25 de septiembre de 2023, 4:35).

 

Según estas versiones, el ataque contra la hermana fue propiciado por la intención de la misionera de defender a la niña que iba a ser torturada sexualmente. En la que presentó el periodista Homero Campa, los hombres que irrumpieron en la casa, llegaron directamente por la hermana Luz Marina. Lograron llevársela a pesar de los gritos y oposición de la señora Caritina, su hija María Luisa de 15 años y otros menores de diez años que se encontraban en el hogar:

 

“La intentaron raptar, querían subirla a una camioneta que, según indicaciones de los vecinos, es propiedad de los Flores” (Probablemente se trató de una camioneta Chevrolet roja).

 

La hermana se opuso y ahí la violaron y le dieron un balazo en el vientre, que le salió por un riñón. No murió en el momento. Todavía pudo arrastrarse para esconderse de nuevo en la choza de la familia Cosme. Cuatro individuos intentaron sacarla otra vez. [Caritina] Vázquez se opuso. También fue ultrajada (Esta misma versión es sustentada en Kitasawa, Op. Cit., 1988, p. 53).

 

Hasta las cuatro de la mañana los homicidas rondaron la casa. A las cinco, la hermana Luz Marina murió (cfr. Campa, Op. Cit., 1987).

 

La niña María Luisa, testigo del incidente, fue citada para un careo con Fernando Flores, uno de los perpetradores detenido dos meses después de la ejecución. En el careo, María Luisa, entonces con 16 años apuntó:

 

“Cerca de las 21:00 horas del 20 del mes de marzo del año pasado al frente de tu hermano Candelario Flores Saavedra y de tu primo Javier Flores Bailón, llegaste a mi hogar, en donde dormía en compañía de mis cuatro hermanos pequeños y de mi madre Caritina Cruz Vázquez, así como de la religiosa Luz Marina Valencia Treviño, que se encontraba como huésped, empuñando una pistola calibre .38 super, con la cual amenazaste con matarnos a todos si no te entregábamos a la monjita como gritaba.

 

La amenazaste con la pistola, la sujetaste fuertemente de los cabellos con la mano izquierda y a rastras la sacaste de mi hogar, al tiempo que diste orden a tu hermano Candelario y a tu primo Javier para que hicieran lo mismo conmigo, pero yo logré escapar y corría a ocultarme” (cfr. Arzola Nájera, José, “Hunden al asesino de la monjita colombiana”, Novedades de Acapulco, 8 de marzo de 1988).

 

Todas las versiones coinciden en que la hermana Luz Marina fue torturada sexualmente y luego recibió un disparo en el abdomen. El disparo no la mató rápidamente, permaneció desangrándose durante siete horas. Algunos señalaron que quedó tirada donde la dejaron sus ejecutores, otros que consiguió regresar a la casa de los Cosme Cruz, donde fue cuidada hasta su muerte. También coinciden en que no pudieron brindarle atención médica inmediata, por la dificultad que presentaba el traslado por la falta de vías de acceso, luego porque los atacantes permanecieron rondando el lugar, al menos hasta la cuatro de la mañana y evidentemente, nadie se atrevió a salir por miedo.

 

RECEPCION DEL CUERPO.

 

Al día siguiente, el padre Hickl enterado de la situación trasladó el cuerpo a Cuajinicuilapa, donde fue recibido por el diácono Héctor y las religiosas Justina y Ema, integrantes del equipo misionero. Horas después llegó el arzobispo Rafael Bello Ruiz junto a algunas religiosas misioneras carmelitas de Santa Teresa, para acompañar el proceso. La hermana Justina Moreno, narró el momento de la llegada del cuerpo de Luz Marina: abrí las puertas, pues ya la traían y debíamos identificarla. “Llegó en un catre viejo, sucio, envuelta en un petate -como esterilla- atada con unas cuerdas. Cuando la destaparon y la vi, pensé en el ‘Siervo de Yahvé’ sin figura humana. Empapadita de sangre el cuerpo entero que nadie había limpiado. Le agarré la cabeza y le dije: ‘Luz, parece que hacemos algo. Parece que el Evangelio es anunciado’. Fue mi primer sentimiento. Sentí la pobreza, la soledad, el dolor tan inmenso que no se puede explicar” (Arzobispado de Acapulco, Op. Cit., 1989).

 

Fue enterrada en el panteón municipal de Cuajinicuilapa (En 2012 sus restos fueron trasladados a la parroquia de San Nicolás Tolentino).

 

La noticia de la ejecución de la misionera se extendió rápidamente porque en Ayutla de los Libres se estaba realizando el Primer Congreso Misionero Diocesano, donde los participantes, mayoritariamente personas vinculadas a la Teología de la Liberación y a la opción por los pobres, fueron informados de los acontecimientos (cfr. Mendoza, Op. Cit., 1987).

 

Rosa María Macía, Superiora General de la Congregación, fue informada a través de una llamada telefónica con el arzobispo de Acapulco, Rafael Bello Ruiz el 21 de marzo de 1987. En su comunicación, monseñor Bello aseveró haber “recibido seguridades de las autoridades civiles y militares del Estado de Guerrero que realizarán exhaustiva investigación y castigo justiciero a los culpables que todavía no han sido identificados” (Arzobispado de Acapulco, Op. Cit., 1989).

 

La embajada colombiana también se comunicó exigiendo el esclarecimiento de los hechos.

 

Los pobladores del municipio hicieron actos de protesta frente al palacio municipal. Aprovecharon que el día 26 de marzo el gobernador Alejandro Cervantes Delgado visitó Cuajinicuilapa, fue interpelado por campesinos y por el equipo pastoral, que solicitaron apurar las investigaciones. El gobernador, a quien le faltaban 5 días para concluir su gestión, respondió: “Yo no vine a arreglar problemas de monjas; la muerte ella se la buscó y la encontró” (Mendoza, Op. Cit., 1987, p. 4).

 

Tanto los testigos de la tortura sexual y la ejecución de Luz Marina Valencia Treviño, como el equipo pastoral, se mantuvieron firmes señalando a la familia Flores como responsables de la ejecución. Tras dos meses de persecución en los estados de Guerrero y Michoacán, fue localizado por la Policía Judicial el ex marino Fernando Flores Saavedra (cfr. Proceso judicial llevado a cabo en Ometepec, Guerrero. Núm. ABAS/01/093/987), hijo del cacique Nicolás Flores, en el municipio de Cuautepec, junto a uno de sus cómplices, Pedro Javier Metodio “El Chiquis” (cfr. Arzola Nájera, Op. Cit., 1988).

 

Mientras tanto, Candelario Flores Bailón, hijo de Fernando, también implicado en la comisión de los hechos, continuó prófugo (cfr. Luz Marina Valencia Treviño. Misionera de la Inmaculada Concepción, primera mártir de la Arquidiócesis de Acapulco, Acapulco: Imprimatur, 1989, p. 53, 56).

 

La estrategia del abogado de los presuntos culpables fue “tratar de tergiversar la realidad de los hechos” en los medios de comunicación, pero también presionar a los testigos con ofertas de dinero y bienes para cambiar sus declaraciones. La familia Cosme Cruz no se dejó intimidar con las amenazas, pero muchos de los vecinos que confirmaban sus declaraciones retiraron sus nombres de la denuncia (cfr. Kitasawa,Op. Cit., 1988, p. 53).

 

REPERCUSION Y LECTURA CON PERSPECTIVA DE GENERO.

 

En 2016 la Arquidiócesis de Acapulco conmemoró el martirio de Luz Marina, reconoció públicamente que “la dignidad de la mujer tiene que ser valorada, protegida y defendida en toda circunstancia. No debieran tolerarse ya las expresiones de una cultura machista que cosifica a la mujer y la coloca en una situación de alta vulnerabilidad” (cfr. Arquidiócesis de Acapulco, “Comunicado. El martirio de una misionera”, 2016).

 

La tortura sexual y posterior ejecución de la misionera colombiana Luz Marina Valencia Treviño, dejó en evidencia las condiciones de violencia que enfrentaban las mujeres de la región afromexicana e indígena de la Costa Chica. Es decir, en este caso se conjuga su condición de mujer, cristiana y misionera.

 

La reflexión al interior de la Iglesia, “si es significativa la denuncia, no lo es tanto por tratarse de una religiosa, sino por tratarse de la dignidad de una mujer. La mujer sigue siendo objeto codiciable del machismo, sea cual sea su condición” (cfr. García Gutiérrez, Mercedes, “Misioneras Cruzadas de la Iglesia”, Esquila Misional 238, año XXXV, (mayo), 1987, p. 19).

 

Desde el punto de vista misionero, “una misionera es un pobre más”, y su búsqueda por hacer eficaz su pobreza es a través de la erradicación de la pobreza de los demás, su principal arma es la denuncia de “la causa estructural que la genera y asumiendo el conflicto” (cfr. Ibidem., p. 19).


lunes, 5 de agosto de 2024

PARROQUIA SANTIAGO APOSTOL EN OMETEPEC, GRO.

 


PARROQUIA DE SANTIAGO APÓSTOL, OMETEPEC, GRO.

 

EFEMERIDES

 

         El sitio oficial en Facebook de INAH, Antropología e Historia en Guerrero, expone:La historia eclesiástica de Ometepec, en la Costa Chica guerrerense, se remite a la segunda mitad del siglo XVI. Peter Gerhard informa que, en 1570, era una doctrina secular y tenía como santo patrón a Santiago Apóstol. Su jurisdicción se extendía hacia Xicayan de Tovar y pertenecía a la diócesis de Oaxaca. En el siglo XVIII, la Relación de Igualapa muestra que Ometepec había ascendido a cabecera de curato y abarcaba a: “Guajintepec, Gustepeque, Zacualpa, Cochuapa y Santa María”. Su párroco era el “[...] Br. Dn. Raphael Gonzáles de las Ynfantas […]”, nativo del lugar, quien hablaba amuzgo.

 

         La Enciclopedia de Guerrerense, en línea, sostiene: “Al crearse en 1535 el obispado de Antequera–Oaxaca, la zona ubicada al oriente de los ríos de Quetzala y Grande de Ometepec pasó a su jurisdicción eclesiástica y civil.”

 

 “Para 1570 se habían fundado doctrinas seculares en San Juan Igualapa y Santiago Ometepec. Esta última doctrina se extendía hacia el norte hasta Xicayán de Tovar, aunque en 1576 los indios de Xicayán se quejaron de que tenían que ir hasta Zacatepec. A varios días de distancia a oír misa. Su problema se atenuó con el establecimiento de un centro parroquial más próximo en San Miguel Suchistlahuaca (c. 1604)”.

 


Eclesiásticamente pertenecía a la Diócesis de Antequera (Oaxaca). Hay censos de dos parroquias, Coautepec y Ometepec, de 1777. (Transcrito de: Geografía Histórica de la Nueva España, 1519-1821, de Peter Gerhard, UNAM, México, 2000, pp. 152-156).

 

Durante la época colonial, Ometepec fue parroquia de la Arquidiócesis de Antequera (Oaxaca), y al mismo tiempo, estuvo bajo la jurisdicción de las provincias religiosas: Provincia franciscana del Santo Evangelio de México, con sede en Coyoacán, Ciudad de México; Provincia dominica de San Hipólito Mártir, con sede en Antequera (Oaxaca); y Provincia agustina del Santísimo Nombre de Jesús, con sede en la Ciudad de México. Estos últimos religiosos, los agustinos, fueron quienes marcaron la evangelización de esta área.

 

En la primera década del Siglo XIX, la parroquia conoció las campañas militares del Generalísimo Don José María Morelos y Pavón. Encargado por Don Miguel Hidalgo de insurreccionar para la causa de Independencia, la Costa del Mar del Sur o de Acapulco. El 11 de Marzo de 1813, el Generalísimo Proclama en Ometepec su Manifiesto Guadalupano: ordenando que la Virgen de Guadalupe sea celebrada por todos los pueblos, cada día 12 de mes. Y declarando como TRAIDOR A LA PATRIA, a quien no tuviera a la Virgen de Guadalupe como estandarte.

 

La Enciclopedia Guerrerense, en línea, presenta el siguiente cronograma: “El 27 de octubre de 1849 se incorpora al nuevo estado de Guerrero. El 12 de marzo de 1850, por Decreto 16, se le cambia el nombre al distrito de Ometepec por el de Allende. Ese mismo año Ometepec se ratifica como municipio, siendo una de las 38 municipalidades que, según Alejandro Paucic, conformaron el estado al ser erigido éste. El 14 de junio de 1873, por Decreto 21, se llama de Abasolo, siendo gobernador Diego Álvarez. El 28 de mayo de 1875, por Decreto 11, se llama al pueblo Villa de Ometepec, categoría que desaparece por Decreto 130 del 1 de enero de 1930, elevándose a la categoría de ciudad.

 

En 1862, a la creación de la Diócesis de Chilapa, la Parroquia de Ometepec pasó a integrar el territorio de esta Diócesis, quedando esta sede, constituida como una de sus once Foranías; y desde 1958, que se constituyó la Diócesis de Acapulco ha formado parte de esta nueva jurisdicción.

 


Un templo anterior, fue construido entre los años de 1760 y 1761. Dicho templo se destruyó debido a un incendio en 1868.

 

Se da lugar a la construcción del templo que tenía paredes de adobe con una nave ampliada por arcos de medio punto, con el techo central de tejas y a dos aguas, que dará lugar al templo actual. La torre de este antiguo templo, lucía en su ángulo derecho, de estilo toscano, y de sus viguetas, las campanas. Se inició en 1914, siendo cura párroco el señor canónigo Francisco Miranda; y lo terminó el Pbro. Ángel Díaz Escudero en 1917. El Sagrario lo construyó el Pbro. Andrés Ocampo y se bendijo el 12 de Marzo de 1940, por el Excmo. Sr. Obispo Don Leopoldo Díaz Escudero. El curato fue construido por el Pbro. Moisés Carmona Rivera.

 

Posteriormente el Pbro. Félix Bello, en su afán de querer dar una mejor comodidad a los feligreses, topó con una prohibición la Secretaría de Gobernación, de demoler el antiguo Templo porque se consideraba que tenía un valor histórico, pues el Generalísimo Morelos lo había tenido como centro de sus operaciones, en su paso por Ometepec. Ante el estado de deterioro del templo, construyó un templo provisional, conocido como "el bajareque".

 

Al llegar como párroco el Pbro. Rafael Cortés Gaspar, ante el deterioro de la Casa de Dios, y al no existir ningún mantenimiento y cuidados para el Templo por parte de las organizaciones gubernamentales, quienes lo consideraban como un patrimonio histórico, pero que en realidad era un peligro para los parroquianos, debido a que la región es una zona sísmica, decidió derribarlo. Y después de recuperar el terreno que era propiedad de la parroquia, el cual estaba en manos del municipio, pues se había construido un parque de recreación infantil, la Conasupo y un Restaurant, el día 18 de Mayo de 1978, se colocó la Primera Piedra del actual Templo Parroquial.

 

La campana mayor que tiene la torre actual, fue donada por el Sr. Isaías Quezada. El Lic. Ángel Heladio Aguirre Rivero en su administración interina como Gobernador (1996-1999), apoyó mucho la decoración del Templo actual y en este período se colocó el reloj en la torre.

 


El actual Templo Parroquial en Ometepec, ha sido un símbolo de unidad y fuente de vida cristiana para este pueblo ometepequense.

 

En este templo tuvieron lugar las Ordenaciones Presbiterales de: Nazario Nicolás (+), Miguel Ángel Cortés Torreblanca (12 de julio de 1989), y de José Luís Vargas (18 de Agosto de 2004).

 

La Parroquia Santiago Apóstol colinda con las siguientes parroquias: San Juan Bautista, Igualapa. San Miguel Arcángel, Azoyú. San Nicolás Tolentino, Cuajinicuilapa. San Juan Bautista, Huajintepec. San Miguel Arcángel, Xochistlahuaca. Santísimo Salvador, Zacualpan. Y el Santuario de la Inmaculada Concepción, Tlacoachistlahuaca. Con estas parroquias se forma el Decanato Núm. 9.

 

La presencia del Padre Rafael Cortés Gaspar a partir del 11 de Agosto de 1976, hasta su muerte, en Ometepec, Gro. el 24 de agosto de 2022, ha marcado la vida religiosa y eclesial de este tiempo. Su labor ministerial se ha distinguido por una preocupación en conservar la pureza de la Fe y fomentar la piedad y el respeto a las cosas de Dios. Constructor incansable de Templos. Su único deseo al construir es que Dios tenga un lugar digno a donde puedan llegar sus hijos a escuchar su Palabra Divina y presentar sus oraciones y súplicas.

 

Dios le permitió vivir la consagración del Templo Parroquial de Ometepec el 17 de Marzo de 1999. Cinco años después de la Consagración, se hizo la bendición del Sagrario, la Sacristía y la Capilla de las Imágenes. El 25 de julio de 2006 se hizo la bendición de cinco nuevas campanas.

 

En el año 2007, el 24 de julio, Monseñor Felipe Aguirre Franco, Arzobispo de Acapulco, bendijo la Cruz Monumental construida por el Dr. Martín Baranda.

 

Ometepec posee una gran riqueza religiosa y cultural. Las festividades religiosas van acompañadas de música y danzas folklóricas; una religiosidad popular rica y de grandes contenidos para la evangelización: la fiesta de Santiago Apóstol y las cabalgatas (25 de Julio), San Nicolás Tolentino y el Toro de petate y la Danza de los Diablos (10 de Septiembre), la Virgen del Rosario y la danza del tigre y los tlaminques (7 de Octubre), la Virgen de Guadalupe, las peregrinaciones, la Carrera de la Antorcha Guadalupana y la Danza de la  Conquista; la navidad y las pastorelas; la Semana  Santa y la escenificación; la  Santa Cruz y la  Danza de los Doce pares de Francia (3 de Mayo).

 

La Parroquia, además del majestuoso Templo Parroquial, cuenta con 21 capillas en la ciudad y 17 pueblos filiales. Capillas y Pueblos también con el propósito de construir sus Templos y dedicarle a Dios lo mejor. Resaltan las Capillas del Carmen, la Guadalupe, la Cruz Grande, San Nicolás, La Cruz Chiquita, Santa Ana, Perpetuo Socorro y San José. Y entre los Pueblos Filiales, los que más respuesta han dado señalamos la Colonia Miguel Hidalgo, La Soledad, Santa María, y Vista Hermosa.

 


La Parroquia de Santiago Apóstol, en Ometepec, tiene en su archivo documentos emitidos desde principios del siglo XIX y, debido a que forman parte del patrimonio histórico cultural mexicano, fueron inventariados y digitalizados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia en 2018. Desde febrero de 2022 están accesibles en la Mediateca del INAH (mediateca.inah.gob.mx) y se pueden consultar en el siguiente enlace: https://mediateca.inah.gob.mx/.../islan.../object/fondo%3A83.

El acervo digitalizado del archivo parroquial de Ometepec contiene documentación de 1811 a 1993 y está integrado por 200 libros y 26 expedientes, de los que se tomaron 34,854 fotografías. Estos documentos, además de ser bienes históricos protegidos por la legislación mexicana, permiten a los estudiosos de la historia y de la antropología reconstruir la historia demográfica de la región, configurar árboles genealógicos, así como encontrar y constatar datos biográficos de personajes (Texto de María Teresa Pavía Miller, proyecto Memoria escrita y estudios de la población suriana, Coordinación Nacional de Antropología, INAH. Cfr. INAH, Antropología e Historia en Guerrero, sitio oficial en Facebook).

 

RECORD VOCACIONAL

 

-         RAPHAEL GONZALEZ DE LAS YNFANTAS. Bachiller, nativo del lugar, quien hablaba amuzgo. (Cfr. INAH, Antropología e Historia en Guerrero, sitio oficial en facebook).

-         AURELIO EVARISTO IBARRA, originario de Ometepec, como Infante, fue integrante en el primer Cabildo Catedral de Chilapa erigido canónicamente el 27 de Junio de 1897. (Cfr. Revista Catedral, Chilapa, 20 de Septiembre de 1953, p. 16-18).

-         ANGEL LOPEZ ARELLANO. Nació en Ometepec. Llegó a ser Párroco de Azoyú, Dos Arroyos, y Vicerrector del Seminario de Chilapa, (Cfr. Revista Catedral, Chilapa, 20 de Septiembre de 1953, p. 23).

-         ANTONIO SANDOVAL. Originario de Ometepec, Gro. fue ordenado Sacerdote por el Ilustrísimo Señor Obispo Don J. Guadalupe Ortiz. Por muchos años fue Párroco de Metlatónoc, sufragánea de la Foranía de Alcozauca, Gro. (Cfr. Revista Catedral, Chilapa, 20 de Septiembre de 1953, p. 81).

-         EGIDIO MARTINEZ. Nace en Ometepec el 2 de Septiembre de 1897. Fue Canónigo de la Catedral de Chilapa, Gro. A la creación de la Diócesis de Acapulco, en enero de 1959, como administrador, hizo entrega del territorio de la costa que ahora pasaba a formar parte de la nueva jurisdicción (Cfr. Revista Catedral, Chilapa, 20 de Septiembre de 1953).

-         RAFAEL CORTES GASPAR. Nace en Ometepec, el 11 de Marzo de 1923.

-         JESUS CORTES GASPAR. Nace en Ometepec el 24 de mayo de 1924.

-         NAZARIO ELISEO NICOLAS MORALES. Oriundo de Cochoapa, Gro., Ordenado Presbítero el 25 de Julio de 1970, en el Templo Parroquial de Santiago Apóstol, por el Siervo de Dios José Pilar Quezada Valdés.

-         MIGUEL ANGEL CORTES TORREBLANCA. Nació en Ometepec el 9 de Julio de 1965 y Ordenado Presbítero en el Templo Parroquial de Santiago Apóstol el 12 de julio de 1989.

-         JOSE LUIS VARGAS VAZQUEZ Nació el 22 de Octubre de 1976 en el Tamarindo; Ordenado Presbítero en el Templo Parroquial de Santiago Apóstol el 18 de Agosto de 2004.

- JESUS NAVA LOPEZ. Nació en Ometepec, el 8 de octubre de 1981. Ordenado Presbítero en el Templo Parroquial de Santiago Apóstol el 25 de enero de 2009.

- ERICK GUILLERMO MELO PEREZ. Nació en Ometepec el 21 de febrero de 1992. Ordenado Presbítero en el Templo Parroquial de Santiago Apóstol, el 19 de octubre de 2019.

- JORGE SOTERO HERNANDEZ MARROQUIN. Nació en Ometepec el 8 de diciembre de 1989. Ordenado Presbítero en el Templo Parroquial de Santiago Apóstol el 19 de Octubre de 2019.

 

RECORD DE CLERIGOS

 


-        RAPHAEL GONZALEZ DE LAS YNFANTAS. Bachiller, nativo del lugar, quien hablaba amuzgo (Cfr. INAH, Antropología e Historia en Guerrero, sitio oficial en facebook).

-         JOSE DOMINGO PASQUA. Cura hacia 1822 (Cfr. INAH,Antropología e Historia en Guerrero, sitio oficial en facebook).

ANTONIO MINA. Vicario.

 

Se conoce la lista ininterrumpida de párrocos a partir de 1760:

 

1.     Juan López y López.

 

2.     Andrés Flores.

 

3.     Juan Moctezuma.

 

4.     Pascual González.

 

5.     Rafael Carrión.

 

6.     Anselmo González.

 

7.     Senorino León (Oct 1893).

 

8.     Gregorio Guzmán (Dic. 1893).

 

9.     Florentino Velasco (Feb. 1894).


 

10.  Melesio Quezada (Jul. 1897).

 

11. Jesús Añorve (Dic. 1911).

 

12.  Canónigo Rafael Rayón (Jul. 1914).

 

13. Canónigo Francisco Miranda (Jun. 1915).

 

14. Canónigo ANGEL DIAZ ESCUDERO, Párroco a partir de Octubre de 1915. (La Revista Catedral, Chilapa, 20 de Septiembre de 1953, p. 14, lo presenta como Párroco).

 

15. Juan Nájera Romano (Ene. 1921).

 

AMANDO SALAZAR. Diciembre de 1934. Fue vicario Cooperador de Ometepec y de allí pasó a hacerse cargo de la Parroquia de Cutzamala donde aparece como tal en 1953. (Cfr. Revista Catedral, Chilapa, 20 de Septiembre de 1953, p. 94). Moisés Carmona (Jun. 1952).

 

16. ANDRES OCAMPO, Vicario Foráneo a partir de diciembre de 1933.

SILVINO MORENO RENDON. Vicario Cooperador de 1942 a 1944.

MIGUEL R. MIRANDA, Vicario Cooperador en 1953 (Cfr. Revista Catedral, Chilapa, 20 de Septiembre de 1953, p. 154).

JOSE G. IBÁÑEZ, Vicario Cooperador en 1953 (Cfr. Revista Catedral, Chilapa, 20 de Septiembre de 1953, p. 157).

JESUS CORTES GASPAR, Vicario Cooperador en 1953 (Cfr. Revista Catedral, Chilapa, el 20 de Septiembre de 1953, p. 45).

JESUS JIMÉNEZ ABARCA, Vicario Cooperador en 1953 (Cfr. Revista Catedral, Chilapa, 20 de Septiembre de 1953, p. 75).

ISIDRO GONZALEZ VILLEGAS, Vicario Cooperador en 1953 (Cfr. Revista Catedral, Chilapa, 20 de Septiembre de 1953, p. 117).

JUAN RODOLFO NAJERA LAGUNAS. Vicario Cooperador en 1953 (Cfr. Revista Catedral, Chilapa, 20 de Septiembre de 1953, p. 132).

 

17. MOISES CARMONA RIVERA. Párroco en 1952 (Cfr. Revista Catedral, Chilapa, 20 de Septiembre de 1953, p. 132).

 

18. Francisco Dávila Gil (Jun. 1958).

 

19. JUSTINO FIGUEROA Y VELAZCO. Párroco a partir de Octubre de 1958.

 

20. FELIX BELLO MOYAO. Párroco y Vicario Foráneo del 1 Julio de 1959 a Junio de 1966.

MANUEL PADILLA CHAVELAS. Vicario Cooperador a partir del 1 de julio de 1961.

MARCELINO CANALES RODRÍGUEZ. Vicario Cooperador de Ometepec desde el 25 de Mayo de 1966, “Sin exonerarlo del cargo de Párroco de Huajintepec”; Confesor extraordinario de las Religiosas del Verbo Encarnado a partir del 16 de Noviembre de 1964.

 

21. JOSE LLUVIAS CASTRO. Vicario Ecónomo desde el 26 de Agosto de 1967; posteriormente Párroco desde el 27 de Noviembre de 1967.

 

22. FELIX BELLO MOYAO. Párroco  (Mar. 1969).

FULGENCIO GERARDO SOLIS BAÑOS. Vicario Cooperador del 10 de Septiembre de 1970.

NAZARIO ELISEO NICOLAS MORALES. Vicario Cooperador, cuatro años cinco meses, desde eñ 22 de Octubre de 1970.

 

23. RAFAEL CORTES GASPAR. Párroco y Vicario Foráneo a partir del 13 de Julio de 1976. Nombrado Prelado Honorario de Su Santidad el Papa Juan Pablo II, el 12 de Julio de 1998.

 

Han colaborado como Vicarios Parroquiales con Monseñor Rafael Cortés Gaspar:

 

ROGACIANO ZARATE BRITO. Vicario Coadjutor a partir del 29 de Noviembre de 1977.

 

NAZARIO ELISEO NICOLAS MORALES. Vicario Parroquial, ocho años seis meses, desde el 18 de Septiembre de 1984.

 

SERAFÍN CASIANO SALADO. Vicario Parroquial desde el 1 de Noviembre de 1993.

 

JUAN RODRIGUEZ CRUZ. Vicario Parroquial desde el 17 de Agosto de 1994.

 

SALVADOR SALMERON SALMERON. Vicario Parroquial a partir del 21 de Septiembre de 1995.

 

GREGORIO JAVIER RIOS FAJARDO. Vicario Parroquial desde el 10 de Febrero de 1997.

 

GAUDENCIO HERNÁNDEZ SILVA. Vicario Parroquial desde el 14 de Julio de 1997.

 

NATALIO CARMONA GUERRERO. Se encomienda la atención temporal de la Comunidad de Santa María desde el 11 de Diciembre de 1997.

 

BENJAMIN CARRILLO METODIO. Diácono transitorio del 12 de febrero al 9 de agosto de 1098.

 

SALVADOR SALMERON SALMERON. Vicario Parroquial a partir del 26 de Febrero de 1999.

 

CORNELIO ONOFRE MELO. Vicario General desde el 22 de Agosto de 2002.

 

JESUS SÁNCHEZ RAUDA. Vicario Parroquial a partir del 19 de Marzo de 2005.

 

FRANCISCO RIOS GARCIA. Vicario Parroquial a partir del 25 de Enero de 2009.

 

Miguel Ángel Cortés Torreblanca.