RAFAEL BELLO RUIZ, DE OBISPO AUXILIAR A OBISPO RESIDENCIAL DE ACAPULCO (1974-1983)

EL MINISTERIO COMO OBISPO DE ACAPULCO
DE RAFAEL BELLO RUIZ (1974-1983).
Pbro. Lic. Juan Carlos Flores Rivas.

Rafael Bello Ruiz, fue preconizado Obispo Titular de Segia y Auxiliar de Monseñor José Pilar Quezada Valdés, por su Santidad Pablo VI, el 12 de febrero de 1974. La Ordenación Episcopal, tuvo lugar el 25 de marzo de 1974, Fiesta de la Encarnación de Nuestro Señor Jesucristo, en la explanada de la Parroquia de Cristo Rey, en el Fraccionamiento Magallanes, donde hoy se construye la nueva Catedral. La Ordenación la realizó el Delegado Apostólico en México Monseñor Mario Pio Gaspari.
Una vez ordenado Obispo, laboró codo con codo con Monseñor Quezada Valdés. Le aligeró, sobre todo, la carga de la Visita Pastoral en las tres regiones de la Diócesis: Costa Chica, Costa Grande y el Municipio de Acapulco. Compromisos que se dificultaban al Obispo Diocesano, los sacaba adelante el Auxiliar.
La urgente necesidad de presbíteros lo llevó a ordenar al primero de ellos en todo su ministerio episcopal, el 5 de Abril de 1974, el Diácono Tomás Vargas Gutiérrez, en el Templo Parroquial del Sagrario-Catedral de Acapulco.
Después de dos años y tres meses, la Santa Sede lo nombró Obispo Residencial de Acapulco. A Monseñor Quezada la fue aceptada su renuncia el 1° de junio de 1976, por motivos de edad y precaria salud conforme al Canon 401, por el Papa Paulo VI, quien a su ves nombra Obispo residencial de Acapulco a Monseñor Rafael Bello, quien tomó las riendas de la Diócesis el 29 de junio de 1976. En su homilía de Toma de Posesión canónica, esbozó las líneas pastorales que creía prioritarias: Jóvenes, promoción de un laicado adulto, vocaciones sacerdotales y religiosas. Evaluando un poco estas líneas de trabajo, se puede decir que la que más frutos ha reportado es la promoción de un laicado más adulto. Esto se puede palpar cuando se manifiesta la actividad pastoral de los movimientos laicales, mostrando a las claras que la Diócesis de Acapulco es una Iglesia viva y pujante: Movimiento Familiar Cristiano, Cursillos de Cristiandad, Acción Católica, Escuela de la Cruz, Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo, Escuela de la Fe, Celebradores de la Palabra, etc. De muchos de estos movimientos han salido catequistas, celebradores de la Palabra, lectores, acólitos, diáconos permanentes, seminaristas y sacerdotes.
Convencido de que las misiones populares tienen un gran impacto en el Pueblo de Dios, el Obispo Bello Ruiz invitó a los religiosos Redentoristas y Pasionistas a dar una Gran Misión, en combinación con sus sacerdotes diocesanos, religiosas, religiosos y seglares comprometidos, en octubre de 1977.
Consciente de que el trato cercano con los párrocos, y fieles a ellos confiados, es de muchísima utilidad pastoral, organiza su estrategia de Visita Pastoral, primero en el Puerto, y luego, en ambas Costas. Se le recuerda siempre incansable, recorriendo las costas, espontáneamente, con alegría, al encuentro de todo el pueblo de Dios, pero particularmente de sus sacerdotes. Desde el principio de su episcopado se ha preocupado por la formación permanente de su clero: retiros mensuales, ejercicios espirituales anualmente, semanas de estudio, según las necesidades más apremiantes, que el percibía. Invitaba a ponentes en la materia a tratar.
Como su antecesor, las misiones diocesanas entre indígenas, han sido una de sus preocupaciones. Fundó la de Cuanacaxtitlán y Yoloxóchitl, en la parroquia de San Luis Rey, en San Luis Acatlan, Gro. Puestas actualmente bajo el cuidado de los padres PIME, de la Provincia de Chicago; y la de Tlacoachistlahuaca, que atienden los Franciscanos Conventuales.
El 15 de Agosto de 1978 preside un Solemne Pontifical para celebrar el fallecimiento del Santo Padre Paulo VI, en la Catedral de Nuestra Señora de la soledad de Acapulco.
El Concilio Vaticano II, clausurado en 1965, restauró el Diaconado Permanente; la Conferencia del Episcopado Mexicano, en 1972, elaboró un proyecto que fue aprobado por Roma. La Diócesis de Acapulco, tomó la vanguardia cuando el 14 de mayo, de 1978, Solemnidad de Pentecostés, en la explanada de la Parroquia de Cristo Rey, Fraccionamiento Magallanes, se tuvo la primera Ordenación de seis Diáconos Permanentes, todos ellos salidos de las filas de Cursillos de Cristiandad: Miguel Bugarini, Humberto Reyes, Julián González, Rafael Zetina, Jorge Sánchez y Gaudencio, mixteco de Coapinola. En la misma ceremonia, recibió el Diaconado transitorio José Jesús Mendoza Zaragoza.
Igualmente, el Obispo de Acapulco Rafael Bello Ruiz, fue vanguardista al asumir los documentos de la iglesia Universal y de Latino América: Vaticano II, Medellín, Puebla, Santo Domingo, etc.
En la labor pastoral de Conjunto, a nivel Región Sur, nacida en 1968, ha tomado parte desde que era simple sacerdote, la acrecentó siendo Obispo de Acapulco y la apoyó más fuertemente, siendo el Metropolitano. A nivel nacional, dentro de la CEM, fue: Presidente de la Comisión de Migración y Turismo durante un sexenio. Por dos trienios ha tenido la Asesoría de la Renovación Carismática en el Espíritu Santo.
Durante su ministerio episcopal ha ordenado a más de cien sacerdotes para su Arquidiócesis. Y como Administrador Apostólico de Chilapa y Ciudad Altamirano, también en ellas ha conferido el sacerdocio a varios; amén de algunos ordenados entre religiosos. En su primera Visita ad limina apostolorum, el Papa Juan Pablo II le indicó la atención prioritaria a sus sacerdotes, lo que trató de cumplir.
Acrecentar el numero de seminaristas, sacerdotes, religiosas y en general numerosos agentes evangelizadores para la atención de mas de dos millones de católicos y hacer un frente común a los diversos grupos religiosos, que pululan a lo largo y a lo ancho de la Arquidiócesis de Acapulco, han sido los retos que consumieron su fructífero ministerio episcopal.
El 20 de Agosto de 1982 es nombrado Administrador apostólico de la Diócesis de Chilapa, a la muerte de Monseñor Fidel Cortés Pérez.
1983 fue un año rico en acontecimientos eclesiales diocesanos: En Enero, se celebró el XXV aniversario de la erección canónica de la Diócesis; en febrero, Acapulco era elevada al rango de Arzobispado y su Obispo, Monseñor Rafael, a Metropolitano; la dedicación de la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad (25 de marzo); y del Templo Parroquial de San Antonio de Padua en la Colonia Hogar Moderno en junio; la entrada en vigor del primer Plan Diocesano de Pastoral, el 15 de septiembre.
El Padre Francisco Merlos, de la Diócesis de Tacámbaro, los días 26 y 27 de enero de 1983, dirigió un estudio sobre Planeación Pastoral. Un primer Equipo se formó con dos laicos y tres sacerdotes para empezar los trabajos: el matrimonio de Enrique y Chelo del Rayo, los presbíteros Pedro Rumbo Alejandri, José Jesús Mendoza Zaragoza, Blandino Bárcenas Agatón y las religiosa Josefina Ramos, MCG.
La primera Asamblea Diocesana se llevó a cabo los días 7, 8 y 9 de junio en la Casa de la Cristiandad; alcanzando como Objetivo General: “Promover la evangelización integral del hombre, mediante una pastoral orgánica, formación permanente de agentes y catequesis iluminadora, dando preferencia a la familia, los jóvenes y los marginados para la transformación de la sociedad según el plan de Dios”. El Plan Diocesano de Pastoral, vigente para cinco años, se echó a andar el 15 de septiembre, Solemnidad de Nuestra Señora de la Soledad, Patrona de la Ciudad y Puerto de Acapulco.

RAFAEL BELLO RUIZ, SU MINISTERIO DE PRESBITERO A OBISPO.

RAFAEL BELLO RUIZ, SU MINISTERIO COMO PRESBITERO Y OBISPO.

Pbro Lic. Juan Carlos Flores Rivas

Como Presbítero, Rafael Bello Ruiz tuvo como un primer destino, ser profesor de varias asignaturas y la de Director Espiritual del 1 de Diciembre de 1954 al 30 de Diciembre e 1958 en el Seminario Conciliar de Chilapa.

Ya en Acapulco, a partir del 1 de Septiembre de 1959 hasta el 20 de junio de 1969 ejerció el oficio de Rector del Seminario del Buen Pastor, durante 11 años lectivos.

El Seminario estaba situado en una colina (ahora demolida) sobre la calle -con camellón- Horacio Nelson N. 2, el teléfono en ese entonces era solod e cinco dígitos 4 02 68. El propietario, General Gilberto R. Limón, que había sido Ministro de la Defensa Nacional, prestó el inmueble de dos plantas, con alberca y estacionamiento. Se llegaba a él por una rampa.

La estancia del primer nivel se convirtió en comedor y salón de clases, al fondo la cocina, en el siguiente nivel eran dormitorios. Por cierto, con hermosa vista a la Bahía de Santa Lucía y al faro de la Roqueta. El sitio donde posteriormente se asentó el Hotel El Tropicano, era un bugalow que se utilizaba como salón de clases y ahí vivía el Profesor Rafael Chávez Orozco, laico que enseñana Matemáticas.

Habiendo conseguido un terreno de más de cinco hectáreas, en el lugar que hoy ocupa, Niños Héroes de Veracruz N. 54, se construyeron locales provisionales, con la mira de que dieran servicio al menos cinco años, lo que se prolongó a más de once. En esas endebles construcciones, cinco en total, pasaron los diversos grupos de seminaristas sus estudios, sus clases, etc.

Subiendo del primer plano, por unas escaleras, de mampostería, se llegaba a la casa de los padres; el primer cubículo lo ocupaba el Padre Rector y seguían cuatro más; para otros sacerdotes; bajando, a la derecha, la casa de las religiosas Franciscanas de San José, encargadas de la cocina, ésta sólo dividida por un angosto pasillo que les hacía llegar a la cocina propiamente dicha. Seguía el comedor con techo de palapa y la base cubierta, orientado de este a oeste. En lo que hoy es patio adoquinado estaba un gran salón de usos múltiples, sostenido por polines de madera, la estructura también de madera y techo de lámina de asbesto. Junto al amate, que abraza una enorme roca, una estancia (en lo que hoy es el oratorio), con techo de lámina para recibir a los familiares de los seminaristas... En estas pobres y sencillas instalaciones, se desarrollaba la vida del Seminario, con su Rector a la cabeza.

Dentro de la vida del Rector, al Padre Rafael Bello le fueron extendiendo otra serie de nombramientos, con los que colaboraba en la vida de la Iglesia Particular de Acapulco.
> El 29 de Mayo de 1960, le nombraron Promotor de Justicia y Defensor del Vínculo en el Tribunal Eclesiástico Diocesano;

> el 1 de Mayo de 1961, Examinador Prosinodal;

> el 15 del mismo mes, Confesor Ordinario de las Misioneras Catequistas Guadalupanas;

> el 3 de Octubre de 1962, le nombran Comisionado Diocesano de Educación y Cultura;

> el 24 de Julio de 1963 (en vacaciones) Vicario Auxiliar de Nuestra Señora de Guadalupe, en Zihuatanejo, Gro.;

> el 25 de Enero de 1967, Miembro del Consejo Presbiteral;

> el 10 de Febrero de 1963, es nombrado Vicario de Religiosas;

> el 17 de Noviembre de 1964, Confesor Ordinario de las Religiosas Franciscanas de San José;

> el 30 de Diciembre de 1968, pertenece a la Comisión organizadora del décimo aniversario de la Diócesis.

> desempeñó el oficio de Director Espiritual del Movimiento Familiar Cristiano;

> y encargado del CC y AS.

El 1 de Agosto de 1969, se le extiende nombramiento de Vicario Fijo de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, en la Colonia Vista Alegre, exonerándolo de Rector del Seminario.

Cinco meses después, la vicaría Fija es elevada a Parroquia. Durante cuatro años, Rafael Bello, desplegó una callada labor pastoral entre sus parroquianos, que llegaron a cobrarle un sincero afecto.

La Parroquia de la Sagrada Familia desde tiempos de su primer Vicario Fijo Fray Pedro Emilio Sánchez, por lo pequeño y gracioso de su arquitectura y por la proximidad de la Casa de la Cristiandad, era muy solicitada para matrimonios y celebraciones de XV años. El huracán Paulina del 9 de Octubre de 1997, arrasó con las intalaciones de aquella Parroquia.

Siendo Párroco de Vista Alegre, Rafael Bello, fue preconizado Obispo Titular de Segia y Auxiliar de Monseñor José Pilar Quezada Valdés, por Su Santidad el Papa Pablo VI. El documento se fechó en Roma, el 10 de Febrero de 1974 y se hizo público el 14 del mismo mes. Ese día fueron convocados los sacerdotes a la Casa Diocesana, ahí Monseñor Quiezada dio la grata noticia. El Obispo preconizado, entregará la Parroquia de Vista Alegre al Padre Blandino Bárcenas Agatón, el día 18 de Febrero de 1974.
La Ordenación Episcopal, tuvo lugar el 25 de Marzo de 1974, Fiesta de la Encarnación de Nuestro Señor Jesucristo. Se llevó a cabo en la explanada de la Parroquia de Cristo Rey, en el Fraccionamiento Magallanes, donde hoy se construye la nueva Cartedral.

La Ordenación la realizó el Delegado Apostólico en México Monseñor Mario Pío Gaspari. Las Letras Apostólicas las leyó al Pueblo de Dios, el entonces Párroco de la Divina Providencia, con sede en el Barrio de Dominguillo, Don Moisés Carmona Rivera, que había sido su Profesor en el Seminario de Chilapa, cuando aún no era cismático.

SU ESCUDO EPISCOPAL.

Cruza todo el escudo una X, la cruz de San Andrés, significa que quiere ser una continuación del escudo episcopal del Cardenal Feltin, que le confirió el sacerdocio ministerial.

La parte superior del escudo lo cubre un capelo del que se desprenden, por derecha a izquierda dos cordones que rematan en seis borlas de cada lado en forma escalonada.

La parte central, cruada por la cruz de San Andrés, tiene cuatro triángulos.

El triángulo superior tiene una blanca paloma, símbolo del Espíritu Santo, derramando sus siete dones (alude a Lc 4, 18 e Is 61, 1).

El triángulo inferior, sobre encrespadas olas azules, una nave de vela para rememorar que de Acapulco partieron, hacia las Islas Filipinas, intrépidos misioneros llevando consigo el Evangelio de Cristo.

El triángulo izquierdo, una estrella de ocho picos: representa a María, que sería la Estrella que guiaría su evangelización.

El triángulo derecho unas alas, recuerdan al arcángel Rafael, santo de su nombre.

Nombrado Arzobispo, modifica un poco su escudo. Desde luego es tener en la parte superior la cruz dos travesaños; los cordones que se desprenden del capelo tiene diez de cada lado, pero el cambio más significativo es que desaparecen las alas y se sustituye por el palio arzobispal.

SU DIVISA.

Escogió como divisa las palabras del Evangelio de San Lucas: EVANGELIZARE PAUPERIBUS MISSIT ME: He sido enviado a EVANGELIZAR A LOS POBRES. Tomado del Evangelio de Lucas capítulo 4, versículo 10, citando a Isaías capítulo 61 versículo 1.

Dicho texto lo leyó Jesús en la sinagoga de Nazaret y se lo aplicó a su propia persona.

Ordenado Obispo siguió viviendo en la modesta habitación que había ocupado en su vida de Rector, en el Seminario, solo que, posteriormente fuera transformada totalmente.

MONSEÑOR JUAN NAVARRO CASTELLANOS

POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SANTA SEDE V OBISPO DE TUXPAN, VERACRUZ.

¡FELICIDADES!

ESCUDO EPISCOPAL DE MONSEÑOR JUAN NAVARRO CASTELLANOS

MONSEÑOR JUAN NAVARRO CASTELLANOS, V OBISPO DE TUXPAN, VERACRUZ

MONSEÑOR JUAN NAVARRO CASTELLANOS.
V OBISPO DE TUXPAN, VERACRUZ.

Curriculum Vitae

Nació el 27 de enero de 1945, en San José de Gracia, Jal., Diócesis de San Juan de los Lagos. Segundo de los 11 hijos procreados por sus padres Enrique Navarro Cerca y María de Jesús Castellanos.
Alumno en el seminario de Guadalajara, llevó a cabo los estudios de latín y filosofía, iniciando ahí también los de teología que luego concluyó, los dos últimos años en el seminario de Juan de los Lagos.
El 23 de diciembre de 1977, en la Catedral de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, recibió la ordenación sacerdotal por ministerio del Sr. Obispo Francisco Javier Nuño Guerrero, quedando incardinado a dicha Diócesis.
En 1982 (de enero a marzo) frecuentó un curso de planeación pastoral en el Instituto Teológico Pastoral del CELAM en Medellín, Colombia.
Llevó a cabo su ministerio sacerdotal en la Diócesis siendo vicario parroquial en la Parroquia de Jalostotitlán (1978-1982 ,Capellán en el templo del Espíritu Santo, en la ciudad de San Juan de los Lagos (1982-1987); vicario en la parroquia de San José, también en San Juan (1987-1993) y párroco en San Julián, Jal. (1993-2004).
Al mismo tiempo se desempeñó como Coordinador de la Pastoral Juvenil Diocesana (1980-1988) y de Pastoral Juvenil en la Región Occidente, por 3 años; Decano (1988-1990); Asesor diocesano para la formación de agentes (1991-1995); Vicario episcopal del Consejo Diocesano de Laicos (1995-1998) y, por razón de oficio, miembro del Consejo Diocesano de Pastoral y del Equipo diocesano de pastoral (1982 a 1998). De 2001 al 2004 fue miembro del Consejo Presbiteral (2001-2004).
El 31 de enero de 2004 es nombrado Obispo titular de Capocilla y Auxiliar de Acapulco, recibiendo la ordenación episcopal el 23 de marzo del mismo año en Acapulco Gro.
En el seno de la Conferencia Episcopal ha sido Vocal de Pastoral Juvenil Nacional durante un trienio y, actualmente, participa en el Consejo Permanente de la CEM, como representante de la Provincia Eclesiástica de Acapulco (trienio 2006-2009).