2021-02-12
Muere por Covid-19 el cura Mario Campos, fundador de la CRAC-PC y la UPOEG
Sergio Ocampo Arista
Mario Campos Hernández, cura mixteco seguidor de la teología de la liberación y de la teología indígena, falleció a los 62 años por Covid-19, informó Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan. Foto cortesía de Tlachinollan
Periódico La Jornada
viernes 12 de febrero de 2021 , p. 27
Chilpancingo, Gro., La mañana de este jueves falleció, víctima de Covid-19, el cura mixteco Mario Campos Hernández, promotor de la teología de la liberación y de la teología indígena; fue fundador, en 1995, de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) y, tras la división de ésta, en 2011 participó en la conformación de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
Abel Barrera Hernández, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, detalló la trayectoria pastoral y política del sacerdote indígena:
“Nació el 25 de marzo de 1958 en la comunidad mixteca de Tototepec, municipio de Tlapa de Comonfort, Guerrero”. Fue el cuarto de ocho hijos que procrearon Bruno Campos y Teófila Hernández.
“Estudiamos juntos en Tlapa, en la escuela Ignacio Manuel Altamirano, y después se fue a la secundaria Juan Álvarez y de ahí partió al Seminario de Chilapa y luego al Seminario Palafoxiano de Puebla, donde estudió filosofía tres años y cuatro de teología.”
Por años fue intérprete de la comunidad y gestor para que en Tototepec se instalara un módulo de registro civil, agregó.
Se ordenó de sacerdote el 25 de marzo de 1985; se le nombró párroco en el municipio de Atlamajalcingo del Monte y después en la parroquia del poblado de El Rincón, municipio de Malinaltepec, donde tuvo su auge y proyección como sacerdote al promover la organización de los pueblos en asambleas comunitarias, y luego en asambleas regionales, lo que permitió la construcción de la carretera Tlapa-Marquelia. “Se veía muy difícil porque los pueblos estaban muy aislados y eso impedía un trabajo conjunto, pero Mario, con su figura, unió a los pueblos para presionar y lograr ese objetivo”.
También consiguió que se creara “una subsede de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), en el poblado me’phaa de El Rincón, para profesionalizar a los maestros que no tuvieron formación normalista”.
Barrera Hernández agregó que el mayor logro del religioso fue aglutinar a organizaciones sociales, lo que culminó en la creación de la policía comunitaria, “ante el fracaso del intento de coordinación con el Ministerio Público de San Luis Acatlán para detener a quienes cometían atracos. En lugar de apoyar, los liberaban”.
Esto, continuó el director de Tlachinollan, “dio pie a que se formara un órgano de justicia comunitaria. Mario ayudó mucho a que la gente recuperara sus costumbres, a que hiciera memoria de cómo impartían justicia los abuelos, y en ese contexto surgió la CRAC, basada en el sistema normativo de los pueblos indígenas, que en la región Costa-Montaña bautizaron como policía comunitaria”.
Con esta experiencia y el trabajo que realizó Bruno Plácido Valerio (fundador de la UPOEG) en contra de las altas tarifas de la Comisión Federal de Electricidad, se empezaron a organizar como UPOEG en la Montaña. Mario participó en la fundación de la UPOEG”.
Recordó que el sacerdote Mario Campos “trató de ser un puente para que no se separaran la CRAC y la UPOEG, debido a los conflictos entre líderes, lo que propició esa experiencia exitosa de la policía ciudadana”.
El activista señaló que la hermana y la madre del sacerdote fallecido también están infectadas de Covid-19.