19 noviembre, 2018 6:29 am Texto: Jacob Morales Antonio / Foto: El Sur
publicado en diario El Sur Acapulco
Los disparos contra la caravana de regreso de los desplazados fueron una cobardía, asevera el prelado. Se manifiesta en contra de darle funciones de seguridad al Ejército, como lo plantea el presidente electo Andrés Manuel López Obrador con la creación de la Guardia Nacional.
Chilpancingo, Guerrero. El obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, urgió a la federación a intervenir en la situación de violencia en la sierra de Leonardo Bravo y dijo que la acción del grupo de policías comunitarios de Tlacotepec, al disparar contra la caravana que regresaba a Filo de Caballos, fue una cobardía.
El presbítero se manifestó en contra de darle funciones de seguridad al Ejército, como lo plantea el presidente electo Andrés Manuel López Obrador con la creación de la Guardia Nacional.
Consultado por teléfono, el prelado dijo que el Ejército debe de ayudar en la seguridad de la nación, pero no realizar tareas de policías, y por ello la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional la Ley de Seguridad Interior, que impulsó el presidente Enrique Peña Nieto.
El obispo expresó que la Guardia Nacional debe de ser conformada por civiles y no por el Ejército, “si no, nos van a dar atole con el dedo, porque va a ser el Ejército como Ejército y la Marina como Marina. Yo no estoy de acuerdo. Que no mezclen una cosa con la otra”.
Rangel Mendoza dijo que los ciudadanos deben de exigir a las autoridades civiles que la seguridad no esté en manos del Ejército, porque tiene otras tareas, y que cuando fue sacado a las calles por Felipe Calderón fue una situación de “emergencia”.
De la situación de violencia en las comunidades de la sierra de Leonardo Bravo, el obispo dijo que la tregua que había anunciado el 5 de noviembre se rompió con los hechos del domingo pasado, pero además, que en esta ocasión no intervendrá como intermediario con los grupos, porque así lo solicitó en los medios de comunicación el coordinador de la policía comunitaria de Heliodoro Castillo, Humberto Moreno Catalán.
“Es un error el que está cometiendo, porque es la Iglesia la que más autoridad moral tiene en estos días con la gente, y ojalá que ellos quieran. No se necesita ser inteligente para saber que ellos (los comunitarios de Tlacotepec) persiguen otras finalidades, y que atrás de estos señores están los grupos de narcotraficantes”. Sin embargo, el presbítero dijo que solicitó a los nueve párrocos de las comunidades de la sierra quedarse en los pueblos y acompañar a la gente que se había quedado, “porque son los más perjudicados”. Lamentó que esta situación mantiene a los niños sin clases y a las mujeres sin atención médica.
“Yo no estoy nada de acuerdo en que los de Tlacotepec, que se unieron a otras guardias comunitarias, hayan invadido estas comunidades de Filo de Caballos, Los Morros, La Laguna o Capo de Aviación, incluso hasta Xochipala, sino que sobre todo hicieron huir a la gente sin nada, y tenemos mil 500, y esto es un crimen”.
Consideró que fue “una cobardía” que este sábado se les impidiera regresar a los habitantes de Filo de Caballos, y que fueran recibidos a balazos, porque en la caravana iban niños y mujeres, “aquí es donde debe de entrar fuertemente la federación y el estado, a poner orden”. Por la violencia y el ataque en la comunidad de San José Tenería, el obispo dijo: “Desgraciadamente estamos viviendo esta sociedad descompuesta”.
“Yo soy de la opinión de que debe de estar una mano más fuerte en esta situación, porque después de todo, todo mundo conoce estos delincuentes y saben dónde están, Lo que le falta es la valentía para actuar”.
Nuevo desplazamiento en Copalillo
En la misa de las 7 de la noche, en la catedral de la Asunción, el obispo informó que un seminarista de Copalillo le informó que un numeroso grupo de personas había llegado a la localidad de Tlalcozotitlán, luego de un enfrentamiento entre hombres armados, que había dejado varios muertos.
En breves declaraciones al término de la misa, Rangel Mendoza indicó que el seminarista se comunicó con él a la 1 de la tarde e informó del desplazamiento cuando se encontraba en Chilapa, pero no tenía más datos.
Durante la misa pidió a los feligreses orar por los desplazados de la sierra que se encuentran en Chichihualco, además, por los tres policías estatales y un brigadista de la Cruz Roja asesinados en la comunidad San Juan Tenería, Taxco, y por los nueve heridos. También llamó a orar por los desplazados de las comunidades Apaxtla y Teloloapan.
El obispo responsabilizó al gobierno federal y del estado por la situación que ocurre en todo el estado: “¿Qué está pasando en este estado? ¿Quién va a poner un freno a esta situación?”.
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