¡UNA FLOR DEL CIELO IMPREGNO CON SU AROMA LA ARQUIDIÓCESIS DE ACAPULCO!
Juan Carlos Flores Rivas, Pbro. Coordinador diocesano, e Ing. Miguel Tello Marín, Coordinador de Logística.
Parecía un sueño, se nos presentaba como todo un reto, nos obligo a preparar un grande momento de gracia y bendición. Proponer un momento de fuerte experiencia espiritual a esta parte del México profundo, agreste, bravío, a la raza de bronce que se ha caracterizado desde hace tiempo por la violencia que parece tener fin…
Los preparativos iniciaron en la primera semana del mes de Enero, cuando se implemento un ciclo de reflexión con el Taller de Espiritualidad: “El camino Espiritual de Teresita del Niño Jesús”, impartido por la Hermana Carmelita Misionera de Santa Teresa María Esther Guillén Guzmán, quien se traslado para esto desde el D. F. Fueron el alma de este ciclo de conferencias las Hermanas Carmelitas Misioneras de Santa Teresa, de la comunidad del Sanatorio del Sagrado Corazón de Jesús.
El jueves 4 de Enero, por la mañana, en la Capilla de Santa Teresita del Niño de Jesús en la Colonia 20 de Noviembre, se tuvo una respuesta inusual de 100 personas de todas las edades. Iniciamos con un buen augurio… Amenizó el evento el Ministerio de Música carismático de las Cuevas de La Mira. Por la tarde de ese mismo día en la Parroquia del Perpetuo Socorro de la Colonia Emiliano Zapata, colonia popular y paupérrima a la entrada de Acapulco, respondieron 60 personas, todas de bajos recursos económicos, pero de una gran militancia cristiana. Amenizaron el evento el Coro carismático de Piedra Roja.
El Viernes 5 de Enero durante todo el día, el Taller se impartió a un nuevo auditorio en la Casa de la Iglesia Siervo de Dios Monseñor José Pilar Quezada Valdés, en el Fraccionamiento las Playas, donde acudieron solamente 25 personas. Amenizaron el evento el Coro carismático de Piedra Roja.
El sábado 6 de Enero el Taller se impartió en la Parroquia de Santa Maria de Guadalupe en el Fraccionamiento Mozimba, esta vez la concurrencia llego a 150 personas. Amenizaron el evento el Coro carismático de Piedra Roja. Y con esto dimos el banderazo de salida, justo en los lugares donde desde un principio se proyecto se realizaría la tan deseada visita.
Mientras tanto, la noticia crecía y se difundía a través de un pequeño tríptico elaborado ex profeso con los siguientes puntos: 1. Historia de un alma (síntesis de la biografía de la Santa); 2. Doctora de la Iglesia (significado y datos); 3. Actualidad Eclesial (algunos testimonios de personalidades que deben su conversión al encuentro con Teresita); 4. Sus Restos-Reliquias (síntesis sobre el significado cristianos de las mismas). LA distribución del tríptico encontró inusitada respuesta por parte de los fieles, quienes, como si se tratara de una nueva “cadena” la policopiaron para regalarla en todos los niveles de la Iglesia de Acapulco…
Cabe reconocer que unos de los pocos medios que dio gran importancia a la Visita, fue El Sol de Acapulco, quien ya desde el Domingo 25 de Febrero colocó en la Página 5/A una nota de Teresa Luviano De Labra: “Llegarán los restos de Santa Teresita procedentes de Francia”.
Correspondió al Padre Carmelita Descalzo Emilio Hadad, el segundo ciclo de Conferencias. Vino también para compartir la espiritualidad lexoviense al Puerto de Acapulco. El Sábado 24 de Febrero, en la Casa de la Iglesia, ante un auditorio de 400 personas –entre las cuales estuvo presente S. E. R. Monseñor Rafael Bello Ruiz, Arzobispo de Acapulco-,durante todo el día hizo crecer el conocimiento y la devoción en la Santa carmelita. Amenizaron este evento el Coro carismático de Piedra Roja. El Domingo 25 compartió esta misma experiencia con un grupo de 65 religiosas de las distintas congregaciones que laboran en la Arquidiócesis, ésta vez el encuentro tuvo lugar en las instalaciones del Colegio Leopoldo Díaz Escudero, en la céntrica Colonia Progreso. El Lunes 26 por espacio de tres horas durante la mañana, habló a un grupo reducido de 15 sacerdotes de la ciudad y pueblos circunvecinos, quienes con grande interés compartieron preguntas e inquietudes. Y por la tarde del mismo lunes, durante dos horas, en el Auditorio Juan Pablo II del Seminario del Buen Pastor, habló a la comunidad seminarística compuesta de 80 alumnos tanto del Menor como del Mayor, estando presentes el equipo formador del Seminario. Las expectativas iban in crescendo: “Teresita: ¡pasa a Acapulco, ¡pasa a Acapulco, y enséñanos a orar!”... Alma de este ciclo de conferencias fueron una vez más las Hermanas Carmelitas Misioneras de Santa Teresa, de la comunidad del Sanatorio del Sagrado Corazón de Jesús, en el Fraccionamiento Mozimba.
Y entonces, no podía faltar el canto, y la poesía mística… Y el Viernes 2 de Marzo, ante 65 personas, en la periferia de Acapulco promero, en la Colonia Emiliano Zapata; tocó el acapulqueño Federico Carranza y la Comunidad Jésed de Monterrey hacernos vibrar con la lírica lexoviense; al dpía siguiente correspondió una respuesta generosa en la Catedral de Acapulco, donde acudieron 300 personas a compartir un grato encuentro espiritual: “Enséñame a cantar Teresa…” Ambos eventos, fueron coordinados por la Comunidad Betania.
Hecho esto, solamente nos quedaba orar, y no hicimos otra cosa…
Pero Teresita quería darnos todavía una sorpresa más, trastocando todos nuestros cálculos… faltando quince días a la Visita, una comunicación de la Diócesis de Ciudad Altamirano nos permitió hacer un recorrido mas amplio por nuestra Arquidiócesis, al cambiarse el recorrido que comunicaría aquella Diócesis y la nuestra, en lugar de trasladar las sagradas Reliquias por el tramo carretero Ciudad Altamirano-Iguala-Chilpancingo-Zihuatanejo-Acapulco: Teresita quería visitar lugares sensibles de nuestra agreste geografía… ¡Atravesaría la inaccesible Sierra Madre del Sur! Y esto nos obligo a extender nuestros objetivos hacia la Costa Grande del estado de Guerrero. Los objetivos importantes que quedaban dentro de esta ruta: el Santuario Nacional del Santo Señor de Petatlán y la ciudad natal de Señor Arzobispo Rafael Bello Ruiz, Tecpan de Galeana.
Apenas a tiempo, se implementó un breve curso de cuatro horas al que asistieron 65 personas, en el Colegio Morelos de la ciudad de Tecpan de Galeana, el Viernes 9 de Marzo. Amenizaron el evento el coro carismático de Piedra Roja.
Al día siguiente, Sábado 10, una sentida Vigilia de Oración con poesías de la Santa, se realizo en la Santa Iglesia Catedral, de 9 a 12 P. M., en la que participaron 400 personas. Amenizo el evento el Ministerio de Música de la Comunidad Betania.
Una vez más, El Sol de Acapulco dio muestra de gran sensibilidad al acontecimiento que se estaba preparando. El lunes 12 publico una nota de Juan Carlos Flores Rivas con el título: “¡Una Flor del cielo visita Acapulco!. El martes 13, en la sección “El Machete Costeño”, Amancio Víctor Orbe, en media plana publico una amplia biografía y los datos de la Visita, con el título: “Una Flor del Cielo Visita Tecpan”.
El Viernes siguiente, 16 de marzo, la misma Vigilia de Oración se realizo en el Santuario del Santo Señor de Petatlan, Gro., con la participación de 800 personas. Y por último, otra Vigilia mas el sábado 17, en el Templo Parroquial de Santa Maria de Guadalupe, en el fraccionamiento Mozimba, en Acapulco, participando 350 personas. Ambos eventos fueron amenizados por el coro carismático de Piedra Roja.
En el intermedio, la animación desbordaba a todos y los medios de comunicación no se quedaron atrás. La señora Lupita Sordo de De La Colina amablemente nos invito a compartir sobre la vida y los escritos de Santa Teresita, así como el programa de la visita , en el programa “En Confianza”: el Viernes 2, el Viernes 9 y el Viernes 16 de Marzo. Programas que fueron ampliamente vistos por un gran auditorio que estuvo atento a los pormenores de la Visita. A la grabación de estos programas acompañaron el P. Ramón F. Celis, Miguel Tello y las Hermanas Carmelitas Misioneras de Santa Teresa, Angélica Pérez Villa y Berta. El Miércoles 7 acudimos a las instalaciones de Radio ACIR, con las profesoras Alma y Carmen del Colegio La Paz, para compartir al auditorio, en vivo, el programa de la Visita. Y el Lunes 19, acompañados de Miguel Tello, acudimos al programa radiofónico, en directo, de Radio y Televisión de Guerrero.
Por último, el Sábado 17, junto con Miguel Tello, en la Casa Diocesana, convocamos a una Conferencia de Prensa, a la que respondieron Televisa, Cable Acapulco, Novedades de Acapulco, El Sol de Acapulco, y diario 17, medios de comunicación que dieron amplia cobertura a la Visita.
Para el Domingo 18 de Marzo, la noticia era primera plana en El Sol de Acapulco: Jorge Laurel escribía: “Estarán en Acapulco los Restos de Santa Teresita del Niño Jesús”. El Diario 17, en la pagina 2-C, publicaba: “Programa de la Visita a Acapulco de Santa Teresita del Niño Jesús”, al mismo tiempo que en la pagina 6-A reproducía, íntegro, el poster de la Visita. Novedades de Acapulco, en la pagina 3-A profetizaba: “Espera la Diócesis de Acapulco un gran recibimiento de los Restos de Santa Teresita”.
Sólo quedaba la ausencia, que sólo se cura con la presencia…
Comienza la travesía: ¡vámonos para Acapulco!... ¡porque le falta un lucero!... ¡y ese lucero es…!
Ya el jueves 22, El sol de Acapulco titulaba en su primera pagina: “Algarabía en Arcelia al recibir a Santa Teresita del Niño Jesús. Hoy se espera su llegada a Acapulco”. Al mismo tiempo que Regina Pacheco, corresponsal del diario, documentaba ampliamente el recorrido del día anterior en Altamirano, así como las palabras del obispo del lugar, Monseñor Carlos Garfias Merlos. En interiores -pagina 8/A- otro amplio reportaje de Jorge Laurel con el titulo: “El Arzobispo recibirá los restos de la Santa en Acapulco”. El Diario Crítica de Guerrero, reproducía en una plana completa el poster con el programa oficial de la vista. Otro tanto hacía en Diario 17, pero en pequeño.
“Cuando llegue al puerto… os enseñaré cómo navegar por el aborrascado mundo: con el abandono y el amor de un niño que sabe que su Padre le ama y no podrá dejarlo solo en la hora del peligro”…
El Jueves 22, Monseñor Carlos Garfias Morelos, dignísimo Obispo de Ciudad Altamirano, Gro., en Solemne Concelebración Eucaristía en la Santa Iglesia Catedral, procedió a la despedida de los sagrados Restos-Reliquias, entregándolos a la Comisión Diocesana de Acapulco, representada por el P. Juan Carlos Flores Rivas, dos religiosas Carmelitas Misioneras de Santa Teresa: la Madre Superiora Ana Domitila y la Hermana Heriberta; un matrimonio: el médico calentano José Luis Guzmán Negrete y su esposa, y dos jóvenes que se preparaban para el Matrimonio: Juan José Belmonte Torres y Romelia Estrada Gómez.
Teresita cruzó por carretera una de las sierras mas agrestes y oscuras de nuestra Patria: la Sierra Madre del Sur, territorio dominado por asaltantes y narcotraficantes…Teresita iluminó nuestra oscura geografía, invitando a la conversión y a la concordia de todas las gentes… 200 kilómetros que se convirtieron en una invitación a la oración y a la contemplación de la creación divina.
La primera parroquia que recibió con jubilo las sagradas reliquias fue San Jeronimito, el pueblo esperaba en la plaza principal con globos, banderitas, música y su entusiasta Párroco, el P. Francisco Franco Sánchez Ocampo. Los pueblos filiales de la misma, a la orilla de la carretera hicieron lo mismo.
Alrededor de las dos de la tarde, con cuatro horas ya de retraso, entrada triunfal en Petatlán, donde Teresita pudo contemplar la Santa Faz mas venerada de estas regiones, el popularmente llamado “Padre Jesús de las Tres Caidas”. Una gran multitud, calculada en cinco mil fieles, entre los que se encontraban las Autoridades Municipales, esperaban a la Santa Carmelita desde la entrada de la población, y la recibieron en la entrada del Santuario al cual accedió en andas, cargada por los párrocos y presbíteros del Decanato. Monseñor Gregorio M. Bello Carranza, Párroco y Rector de este importante Santuario, dirigió una breve oración y sentidas palabras a imitar sus virtudes. En el encuentro, presentes, cantaron los jóvenes seminaristas del Curso Introductorio.
Y este fue apenas el inicio de un triunfal recorrido por los 230 kilómetros que separaron Petatlán del Puerto de Acapulco, como una gran avalancha humana, en cada pueblo y ranchería, los fieles de todas las edades esperaban con entusiasmo, bajo un sol inclemente, el paso de la caravana que transportaba los restos de Teresita, y un tapete de pétalos de distintas flores cubrió el camino costero, como preludio de un nuevo Milenio Cristiano, marcado por una profunda experiencia espiritual. No obstante que los guerrerenses están marcados por el estigma de broncos y agrestes, la gente de guerrero es gente fervorosa y en sus corazones hay mucho calor que se revela ante la justicia.
Los fieles de San Luis San Pedro, esperaron en el reten militar para vitorear a Santa Teresita.
El siguiente punto de encuentro importante seria la ciudad natal del Señor Arzobispo de Acapulco Monseñor Rafael Bello Ruiz: Tecpan de Galeana.
Fervor religioso y llanto entre los habitantes de Tecpan, causó la llegada de los Restos-Reliquias a las cinco de la tarde, donde unos dos mil fieles, entre ellos las Autoridades Municipales, esperaban la llegada con cuatro horas ya de retraso. Monseñor Rafael Bello Ruiz dio el recibimiento y un corto mensaje en el cual expreso emoción por la importante visita, de los Restos-Reliquias que el, durante su juventud de estudiante en San Sulpicio (Paris) ya había venerado, pero que ahora Dios le permitía recibir en su tierra natal, como un gran regalo por sus 27 años de servicio episcopal en la Iglesia de Acapulco. Beso la Urna, y se procedió a acercar una imagen de Santa Teresita, como recuerdo oficial de esta importante Visita. Todo el rencuentro estuvo bellamente amenizado por un excelente coro de voces infantiles y adolescentes del Colegio Morelos.
La tercera y última escala importante, correspondió ahora a San Jerónimo de Juárez, en cuyo Santuario Diocesano dedicado a San José, miles de fieles, incluyendo a las Autoridades Municipales, esperaban la llegada de la Urna, entre ellos un importante numero de enfermos que pidieron salud, y el aumento de la fe. Correspondió al Párroco Joel Miranda dirigir una breve oración acompañada de una exhortación.
Entusiasta aclamación recibió Teresita a su paso por la Parroquia de Zacualpan, donde su Párroco el P. Miguel Núñez Fernández organizó a los fieles quienes esperaron bajo el sol inclemente el paso de los Restos-Reliquias. Capitulo aparte merece la apoteósica Visita en Coyuca de Benítez, donde el Párroco el P. Hugo Hernández Maldonado, revestido con los ornamentos para la Misa, esperaba con un gran numero de fieles los pasos de las Reliquias y obligaron a un recorrido triunfal por las calles céntricas de Coyuca. Otra recepción importante fue en Bajos del Ejido, donde también el Párroco el P. Landolfo Salvador Heredia, esperaba con un gran numero de sus feligreses el paso de la caravana.
Finalmente, la entrada triunfal a la Jerusalén terrestre: ¡el Puerto de Acapulco!...
Procedente de la Costa Grande, los Restos-Reliquias entraron al puerto de Acapulco a las 9:45 p.m. por el Fraccionamiento Mozimba, miles de fieles -algunos de los cuales estaban desde las tres de la tarde- ya esperaban en la Parroquia de Santa Maria de Guadalupe, punto donde habrían de pernoctar. Y aunque la caravana no se detuvo, el entusiasmo estallo junto a grandes bolas de fuego artificiales que hicieron vibrar a todos, señalando al Puerto que Teresita estaba entre nosotros.
A las 10:10 p.m. se tuvo el encuentro (programado para las 8 P. M.) en la Colonia 20 de Noviembre, colonia popular en las montañas que forman el anfiteatro del Puerto de Acapulco, donde se encuentra la única Capilla dentro del área urbana dedicada a la Santa. Tres mil personas ocupaban todos los accesos de la colonia, en el punto conocido como La Parada de la Llave de Agua. La Urna ingreso hasta el templete que se tenía preparado ex profeso, y donde horas antes, los Padres de la Orden de la Merced, entre los que se encontraba el Padre Provincial Fray Osvaldo Vivar, acompañados por los sacerdotes del respectivo Decanato, habían Concelebrado la Santa Misa. El párroco Fray Manuel Rivera dirigió la breve oración así como una alocución. El Ministerio de Música carismático de Las Cuevas de La Mira acompañó todas las horas de espera de los fieles.
Correspondía el turno a la populosa colonia Emiliano Zapata. En el programa previsto, la Recepción Oficial al Puerto de Acapulco.
Con una sentida oración y mensaje del Arzobispo Coadjutor Don Felipe Aguirre Franco, se le dio la bienvenida a los Restos-Reliquias de Santa Teresita en una de las colonias mas emblemáticas de Acapulco: la Colonia Emiliano Zapata, colonia periférica, de gentes pobres y creyentes, entre niños, ancianos, enfermos y jóvenes, que en numero de tres mil esperaron de pie por mas de seis horas y bajo un sol inclemente, por la demora del cortejo en su recorrido por la Costa Grande. El programa oficial había citado a las 5 de la tarde, las gentes llegaron a las cuatro, las Reliquias arribaron a las 11 p.m.
El encuentro se realizó en una polvosa cancha de fútbol, a un costado de la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, frente a la Cruz Roja del lugar. Allí, entre alegres cantos, gritos de júbilo, porras y vivas y demás consignas alusivas a Santa Teresita, la feligresía espero pacientemente, evidenciándose que la fe superó la fatiga. Horas antes, a las 9 P.M., el Arzobispo de Acapulco Monseñor Rafael Bello Ruiz, acompañado por su Coadjutor y los sacerdotes del Decanato, celebro la Santa Misa en un templete preparado ex profeso. El coro carismático de Piedra Roja acompaño las horas de espera de los fieles.
En sus respectivos mensajes, los arzobispos hicieron referencia al destacado fervor cristiano del pueblo de Guerrero, que todavía sigue teniendo esperanza, a pesar de los miles de pobres que buscan trabajo y aspiran a una vida mejor, donde no haya más injusticias, crímenes, secuestros, odios y violencia.
Monseñor Bello Ruiz hizo saber que Santa Teresita del Niño Jesús conmovió las conciencias de miles de guerrerenses a su paso por la Sierra Madre del Sur, lugar muchas veces escabroso por los signos de violencia que se han dado, sus moradores imploraron la preservación de la Paz.
Por su parte, Monseñor Aguirre Franco, luego de hacer una larga semblanza de Santa Teresita, dijo que ella representa la fuerza transformadora hacia los humildes y los enfermos. Al referirse a la violencia, sostuvo que ella no vendrá a cambiar al mundo, como tampoco las capuchas, ni las bombas, ni las guerras, sino el amor de los seres humanos, que a lo que aspiran es a lograr alternativas de desarrollo sustentable.
El Arzobispo Coadjutor Monseñor Felipe Aguirre Franco señaló que él hizo cuatro peticiones a Santa Teresita del Niño Jesús: “esperamos que nuestros pueblos, que atraviesan por pobreza, miserias y necesidades, puedan encontrar alternativas de desarrollo sustentable y dejen de ser utilizados para siembras que tanto mal hacen a la humanidad”. “Le solicitamos que no se destruyan nuestros bosques, que se respete el derecho a la vida desde el seno materno y que interceda para tener más vocaciones sacerdotales, así como la santificación de los presbíteros, además de pedirle por nuestro Plan de Pastoral que estamos evaluando”.
La concurrencia portaba en sus manos rosas, claveles y todo tipo de flores, que aunque marchitas por el largo tiempo que permanecieron expuestas al polvo y al sol, les agitaban con sus manos al ritmo de la música que ejecutaba el Coro carismático de Piedra Roja, quienes cantaban melodías musicalizadas por la Comunidad Jésed. La alegría reinaba en todas las personas que se encontraban en esos momentos en la vivencia de este gran acontecimiento.
Esperando se quedaron, una grande multitud de fieles, hasta la 1 A. M., en diversos barrios y colonias del puerto (La Garita, calle 6 de Enero, Infonavit Alta Progreso, colonia Bella Vista…), quienes iluminaron sus calles con una curiosa formación de veladoras; recorrido propuesto con anterioridad al momento de regresar de la colonia Zapata, pero que por “desencuentro” entre Equipo Coordinador Diocesano y Coordinadores Nacionales, no se realizó.
A la 1: 15 A. M. –ya del Viernes 23 de Marzo- las Reliquias regresaron al fraccionamiento Mozimba, ingresando ahora al Sanatorio del Sagrado Corazón de Jesús, justo frente a la Parroquia del lugar, donde el Arzobispo Coadjutor presidió la Santa Misa dedicada a las religiosas que prestan sus servicios en la Arquidiócesis, acompañado por los sacerdotes de Decanato. La Madre Superiora Ana Domi dio un cálido recibimiento a Santa Teresita. Presentes estuvieron también en personal medico, enfermeras y de intendencia, así como las Hermanas Carmelitas Misioneras de Santa Teresa. En una sentida homilía, Monseñor Aguirre desentrañó el sentido de la visita para las consagradas y su invitación a transmitir a todo el pueblo de Dios los diferentes carismas de cada instituto. Nuevamente el Coro carismático de Piedra Roja amenizó la Santa Misa.
A las 2: 20 A. M., las Reliquias fueron trasladas en andas al Templo Parroquial de Santa Maria de Guadalupe, donde pernoctaron escasas 4 horas, tiempo durante el cual una fila interminable de fieles pasaron a tocar devotamente la urna.
A las 5 de la mañana, los párrocos del Decanato respectivo, presididos por el Párroco Guillermo Olmedo Jaimes, concelebraron la Santa Misa, despidiendo los sagrados Restos que se dirigieron a la Santa Iglesia Catedral de Acapulco.
A las seis de la mañana, los Restos iniciaron un recorrido en carro descubierto por el corazón de la ciudad, pasando frente a los templos parroquiales de San Antonio de Papua (colonia Hogar Moderno), Nuestra Señora del Carmen (Barrio del Hueso), haciendo escala en el Templo Parroquial de San José Obrero, en el emblemático Barrio “bravo” de La Fábrica. Entró también en el barrio del Pozo de la Nación, donde según la tradición, nació el Beato Mártir acapulqueño Fray Bartolomé Días-Laurel. Alcanzó el famoso punto –conocido internacionalmente por los clavados- de La Quebrada, para finalmente arribar a la Catedral donde los párrocos y presbíteros del respectivo Decanato, presidios por el Párroco P. Pedro Rumbo Alejandri, esperaban para iniciar la Santa Misa. El magnifico Coro Catedral, dirigido para la ocasión por la Hermana Misionera Guadalupana Sor Rosario Ricaldi, entonó el Himno Pontificio al momento de la entrada de las Reliquias a la Catedral, y el solemne Te Deum, en el momento después de la Comunión.
En cada uno de los puntos-parroquias antes mencionados, el ritual se hizo presente: cantos, porras, lluvia de flores y confeti. Los párrocos mostraron gran entusiasmo al encabezar a los fieles.
El acontecimiento era noticia de primera plana en todos los medios de comunicación la mañana del Viernes 23. El diario 17 titulaba: “Llegaron los restos de Santa Teresita de Jesús a Acapulco”, y un amplio reportaje del reportero Fernando García Vázquez, iniciaba en la primera pagina para ocupar después toda la Página 5-A, llamada “La pagina de Costa Grande”, en ella el reportero Pablo Alonso Sánchez presentaba la crónica del recorrido por Tecpan, con el titulo: “Recorren Tecpan los restos de Santa Teresita del Niño Jesus”, y el reportero Fernando García Vázquez continuaba los detalles de la jornada anterior en el Puerto. El diario vespertino P. M., en primera plana presentaba dos fotografías sobre la visita. El sol de Acapulco a ocho columnas: “Exaltación religiosa en Guerrero”, y mostraba una fotografía de la recepción en el Santuario de Petatlán; mientras en una nota el corresponsal Noé Domínguez iniciaba la reseñaba de la jornada anterior con el título: “Se desbordan los fieles en Petatlán, Tecpan y Acapulco, para recibir los restos de Santa Teresita del Niño Jesús…No faltaron los oportunistas…” en referencia a la “nube” de comerciantes que acompañaban “misteriosamente” a la caravana. En la misma pagina, el corresponsal del mismo diario Esteban Sierra Núñez, titulaba así su nota: “Con fervor y llanto recibieron a Santa Teresita en Tecpan”. Jorge Laurel Contreras, en el mismo espacio, titulaba así: “Miles de fieles esperaron mas de seis horas en La Zapata”. El diario Critica de Guerrero, dedicaba un desplegado de una plana reproduciendo el poster con el programa oficial de la Visita.
El sacro recinto de la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad, se convirtió en escenario de fe en el que desfiló una hilera interminable de fieles para tocar la Urna que contenía las sagradas Reliquias (la cola doble de personas inicio a las 7: 15 de la mañana, y solo se termino de forma interrumpida a la 1: 45 A. M. del siguiente día). La comunidad católica formo una impresionante fila -que en términos generales se pudo calcular en 170, 000 fieles, gracias a conteos rápidos realizados en diversos momentos de día- para poder tocar las Reliquias de la Doctora de la Iglesia.
Simultáneamente, en un espacio previamente delimitado, un numero de 450 fieles de distintas parroquias de la Diócesis y de los diversos movimientos apostólicos ingresaron, boleto en mano, para participar en una de las doce celebraciones eucarísticas previamente preparadas cada 2 horas, y presididas por sus respectivos párrocos y asistentes eclesiásticos. Una Misa extra fue celebrada a las 6 P. M. por el Arzobispo Monseñor Rafael Bello Ruiz. Una cantidad de 5, 200 fieles con boleto, ingresaron a la Catedral para las distintas celebraciones…
El evento masivo, registrado en sus mínimos detalles por la prensa –escrita y televisiva-, destacó las medidas de seguridad en las que intervinieron cerca de 500 voluntarios coordinados por el responsable del apoyo logístico Ingeniero Miguel Tello Marín, y se contó con el auxilio de Seguridad Pública del puerto. En este punto vale la pena comentar el importante y desinteresado apoyo que brindaron 240 alumnos del Tercer Año de Preparatoria del Instituto Gilberto L. Guajardo, así como la Sra. Leticia de Tello y los señores Mario Rodríguez y Antonio Murguía.
Mujeres y niños, ancianos y enfermos -que tuvieron acceso preferente-; jóvenes y adultos; de todas clases sociales, estuvieron presentes en el zócalo. Llanto, sudor y apretujones y algunas protestas de adultos que no podían permanecer tanto tiempo parados, no faltaron para ver a la Santa. Las filas de miles de fieles parecían no terminarse; éstas llegaron hasta el malecón y daban vuelta hasta donde se encuentra una institución bancaria. La celosa vigilancia que se implementó evitó que se suscitaran accidentes de lamentar. Nuevamente se puso manifiesto y se impuso la fe cristiana.
Tanto los arzobispos como los presbíteros que oficiaron las celebraciones eucarísticas, pidieron a Santa Teresita del Niño Jesús no olvidar al pueblo de Guerrero, donde todavía los signos de violencia, explotación, inseguridad y demás enfrentamientos entre los seres humanos no han desaparecido.
Párrocos de distintas parroquias tanto del puerto (El Carmen, Catedral, Covadonga, Tambuco, Hogar Moderno, La Fábrica, La Poza, El Coloso, Tres Palos, Col. Benito Juárez, Col. Morelos, Cristo Rey) como de las dos costas (Tecoanapa, Bajos del Ejido, km. 30, Xaltianguis, Copala, San Luis San Pedro, Cuatepec, Zacualpan, Atoyac, Coyuca de Benítez), e incluso de Chilpancingo e Iguala. Grupos corales (Catedral, Cuevas de La Mira, Piedra Roja, Betania) y movimientos apostólicos de todo tipo (Virgen de la Paz, Legión de María, Adoración Nocturna, Apostolado de Maria Domestica, Escuela de la Fe, Renovación Carismática, Apostolado de la Oración, Acción Católica, Club Serra, Comunidad Betania, Escuela de la Cruz), representantes de parroquias, hicieron las celebraciones eucarísticas de frente a las Reliquias, momentos de grande encuentro espiritual. La Adoración Nocturna, dirigida por el asistente eclesiástico P. Rogaciano Zarate Brito, hicieron una inolvidable exposición eucarística a las 12 de la noche en la que entonaron solemnemente el Te Deum.
Entre tanto, Tecpan de Galeana vibraba todavía con la experiencia Teresiana-Lexoviense. El ambiente que dejo Santa Teresita siguió por la tarde del Viernes 23 de Marzo, con los grupos juveniles de las parroquias de San Luis San Pedro y San Luis La Loma. Papanoa, El Cerrito, El Suchil y otras mas, que se dieron cita en la Plaza de Toros de Tecpan, en un concierto musical en acción de gracias por la visita de Santa Teresita. El grupo musical “Cuento Contigo” de la Parroquia de San Bartolomé Apóstol de Tecpan, por más de dos horas interpretó melodías y temas que todos los jóvenes cantaron y bailaron a su propio estilo; la Plaza de Toros permanecía a oscuras, iluminada con lámparas y luces fosforescentes que todos los asistentes llevaban en sus manos; por su parte el joven Arturo del Río, quien es el Director del Grupo “Cuento contigo”, y compositor de algunos temas, dirigió la alocución en acción de gracias, y con el tema “Te Damos Gracias”, en honor de Teresita, el concierto llego a su fin con fuegos artificiales que iluminaron la noche tecpaneca.
La última Misa en Catedral, el Sábado 24 a las 5 A. M. tocó en turno celebrarla al P. Juan Carlos Flores Rivas, Coordinador de la Visita, quien aprovechó la oportunidad para hacer un balance general hasta el momento titulado: “He visto vibrar el corazón de mi Iglesia”.
Puntualmente, a las 6 A. M. los Restos-Reliquias hincaron la primera parte de su úlimo recorrido en el Puerto en carro descubierto primero y en carro cubierto después. Saliendo de la Santa Iglesia Catedral se dirigieron al Barrio histórico de Petaquillas para visitar la pequeñísima Capilla dedicada al Beato Mártir acapulqueño Fray Bartolomé Días-Laurel, donde los fieles entusiastas, encabezados por el P. Rogaciano Zárate Brito, dirigieron una breve oración y alocución.
Continuando su recorrido, las Reliquias llegaron al Seminario del Buen Pastor a las 6: 30 A. M. donde en la Capilla se rezaron las Laudes con la comunidad seminarística, el Equipo Formador, los Señores Arzobispos Rafael y Felipe, así como los familiares y bienhechores de los seminaristas. Posteriormente, la Santa Misa se celebré en la explanada exterior a la Capilla, presidida por Monseñor Rafael Bello Ruiz y su Coadjutor Felipe Aguirre Franco. Ambos, en la homilía, agradecieron a Dios por el don tan grande recibido por Acapulco en esta Visita. Agradecieron también a las distintas Autoridades Civiles y militares que ampliamente facilitaron la feliz realización de la Visita.
Despedida oficial que no podía faltar, en el corazón de la Diócesis, en “la niña de los ojos del Obispo”: el Seminario Diocesano, para pedir a Teresita, que con su visita haga caer una lluvia de vocaciones sobre nosotros.
El Sábado 24, los diarios nuevamente hacían eco del día anterior. Novedades de Acapulco, que se había mantenido indiferente ante la Visita presentaba en primera página una foto mostrando la multitudinaria Visita a Catedral para ver los Restos de Santa Teresita, mientras en interiores dedicaba toda la página 5A a la reseña del evento con el título: “Miles de fieles visitaron en la Catedral a Santa Teresita”; y Miguel Salazar Olivo, en excelente reportaje recogía edificantes testimonios de los fieles. Por su parte El Sol de Acapulco titulaba: “Veneran acapulqueños a Santa Teresita”, y Jorge Laurel Contreras presentaba la crónica que continuaba en la página 2/A con el título: “Llanto, sudor y apretujones para ver a la Santa”. Diario 17 no se quedaba atrás y en primera pana mostraba la fotografía del ingreso de los Restos a Catedral el día anterior, y el reportero Ignacio Hernández Meneses titulaba así su crónica: “Multitudes de fieles reciben a Santa Teresita”, que continuaba en interiores ocupando toda la página 7-A; junto a una nota del reportero Fernando García Vázquez, con el título: “Creyentes reciben con alegría a Santa Teresita, aquí”. También el semanario La Jornada El Sur del fin de semana del 24 y 25 de Marzo, reseñaba ampliamente la Visita, en primera página una fotografía con el título: “Miles reciben a Santa Teresita en Acapulco”, mientras que en interiores muchas fotografías del evento dominaban las páginas del periódico, y toda la página 13 presentaba una crónica muy profesional de Ossiel Pacheco con el título: “Miles de acapulqueños desfilan ante los Restos de Santa Teresita del Niño Jesús”.
Poco antes de las 9 de la mañana, Teresita salió del Seminario del Buen Pastor. Furtivamente –fuera de programa- los Restos-Reliquias hicieron una visita muy particular a la Capilla Ecuménica de la Paz en el exclusivísimo Fraccionamiento Las Brisas (Después se conocieron los pormenores, para ser recibidos por la esposa del Gobernador en turno. Promovido por el P. Pedro Torres García). Mientras tanto, una multitud la esperaba pacientemente en la Parroquia de San José de Puerto Marqués, donde el Párroco P. Ramón F. Celis Nevaire celebró un Solemnísimo Te Deum, acompañado por el Coro Catedral. De Puerto Marqués continuó el recorrido a la Unidad Habitacional Infonavit El Coloso, frente a cuyo Templo Parroquial de San Pablo Apóstol, un buen número de fieles encabezados por el Párroco Emmanuel Jesús Villalobos Luna, vitoreó las Sagradas Reliquias. Ultima Parroquia en visitar furtivamente fue San José en Tres Palos, donde otro grupo de fieles esperaba pacientemente.
Nuevo “desencuentro” entre Equipo Diocesano y Coordinadores Nacionales, provocó que una vez más muchos fieles que esperaban el paso de la caravana en Puerto Marqués y El Coloso, se quedaran esperando al no cumplirse de nuevo con el recorrido previamente programado…
Poco más adelante, una Visita muy significativa, cerca del poblado de Tres Palos, las sagradas Reliquias visitaron el Centro de Rehabilitación para Enfermos Mentales “Cristo de la Misericordia”. Experiencia tan estimada y apoyada por el Señor Arzobispo Monseñor Rafael Bello Ruiz durante todos estos años. En este lugar, las Reliquias visitaron el área médica y en la entrada principal, el Director del Centro Francisco Arce Alarcón, acompañado de su esposa, dirigió una breve alocución y oración. Los Mariachis amenizaron el encuentro con bellas y clásica melodías como “Dios nunca muere” y “Las Golondrinas”. Visita llena de significación, pues los padres de Santa Teresita terminaron su existencia perturbados en su psicología.
De este lugar, por el tramo de Autopista, se trasladaron las sagradas Reliquias al Aeropuerto internacional Juan N. Alvarez, donde por Avión –facilitado por el Gobierno del Estado- dejaron el Puerto de Acapulco alrededor de las 12: 30 hrs., con rumbo a Villahermosa, Tabasco. Fieles hasta el último momento, las Hermanas Carmelitas Misioneras de Santa Teresa, permanecieron resguardando la Urna en profunda oración.
El Domingo 25, El Sol de Acapulco no dejaba de recordar el acontecimiento en primera página: “Santa Teresita reavivó la fe cristiana”, y Jorge Laurel Contreras hacía un recuento de los hechos: “Despedida a las Reliquias de Santa Teresita de Jesús. Tristeza de los fieles católicos ayer”. Mientras el Diario 17 publicaba solamente una fotografía con una lacónica nota: “Miles de feligreses acapulqueños estuvieron cerca de los Restos de Santa Teresita del Niño Jesús”. Todavía el Martes 27, Amacio Víctor Orbe, aprovechando la página titulada “El Machete Costeño” de El Sol de Acapulco, reseñaba en media página el júbilo tecpaneco por la Visita: “Tecpan rezó y cantó a Santa Reresita”.
A manera de balance… ¿Y después de Teresita?...
El periodista Jorge Laurel Contreras titulaba así su reporte el 25 de Marzo para El Sol de Acapulco: “Santa Teresita reavivó la fe cristiana”, y agregaba: “Después de haber permanecido tres días en diversos puntos de la entidad… A pesar de los grandes tumultos y retrasos en el tiempo, todos los católicos, entre hombres, mujeres, personas de la tercera edad y minusválidos, tuvieron la oportunidad de estar cerca de las Reliquias de Santa Teresita del Niño Jesús…”
El Señor Arzobispo Coadjutor, Monseñor Felipe Aguirre Franco, en declaraciones al periodista Ossiel Pacheco del periódico La Jornada El Sur, del 24 y 25 de Marzo, dijo: “El acontecimiento es conmovedor, así mismo el fervor que se ha vivido desde Altamirano y toda la Costa Grande, donde 250mil personas se acercaron al paso de esta Urna gloriosa para aclamarla”. El periódico en la página 13 encabezaba: “Miles de acapulqueños desfilaron ante los restos de Santa Teresita del Niño Jesús”.
En el mismo periódico, en la página 10 del 26 de Marzo, el P. José Jesús Mendoza Zaragoza, con el título: “Teresita de Lisieux y Marcos”, presentaba un interesante análisis de las muchedumbres que recibieron a Teresita, comparándolas con otro fenómeno de masas simultáneo: la Caravana Zapatista. Y escribía: “Dos caravanas, una de carácter religioso y otra, de carácter político… han recorrido buena parte de nuestro país acompañados de múltiples muestras de fervor popular… Ambas caravanas han confluído en el seno de un mismo pueblo que las ha acogido con una mezcla de identificación y fascinación… Ciertamente que se trata de caravanas, que por su naturaleza tienen un valor muy distinto, puesto que se ubican en espacios y contextos diferentes, con objetivos diversos, pero que no dejan de poner de relieve algunos puntos en común. Se trata de caravanas cargadas de una grande fuerza de movilización… La caravana de Teresa de Lisieux… Testimonios de su paso por el Estado de Guerrero, desde Tierra Caliente, pasando por la Costa Grande hasta la Ciudad de Acapulco, dan cuenta de una inesperada respuesta de la población católica, sobre todo entre los pobres, que sobrepasó en much las expectativas. Quiero referirme, en especial, a la gran fuerza movilizadota que mostraron estas caravanas a su paso, al despertar una serie de expectativas y de sentimientos en grandes sectores de la población. La pregunta que está en el aire seria: ¿De dónde proviene este atractivo y fascinación de ambas caravanas, que congregaban a miles y miles quienes deseaban ver, tocar, opio a ese alguien que pasa?... una explicación más general… Se trata de símbolos de alta significación para la gente que atribulada por carencias y penurias busca respuestas, demanda razones para mantener vivas las más variadas esperanzas. Desde la esperanza de sanar de una enfermedad incurable, pasando por la esperanza de una sociedad incluyente, justa y respetuosa de las diferencias, hasta la esperanza más existencial y teologal que trasciende e inspira todas las esperanzas humanas. Una explicación que me parece al menos, indicadora es que hay un vacío simbólico que busca llenarse. El enfermo necesita una razón convincente para seguir esperando la salud, el indígena necesita una razón para esperar el respeto debido a su identidad, el joven necesita un respaldo a su ansia de libertad, el desempleado necesita motivos para esperar un buen trabajo… Para otros muchos la Santa de Lisieux representa la necesidad espiritual de volver a la sencillez y la simplicidad, a los valores del espíritu, a la experiencia de la cercanía del Dios de los pobres y humildes como los genuinos ciudadanos del Reino de Dios. En fin, ambas caravanas tienen que hacernos pensar en una honda insatisfacción de inmensos sectores de la sociedad, unos al borde de la desesperanza y otros aferrados a la lucha por un mundo mejor para todos. No satisfechas sus necesidades materiales y espirituales por las instituciones, por el gobierno, por los partidos políticos, por las iglesias, buscan senderos alternativos para conservar las esperanzas necesarias para vivir y vivir bien”.
Y el infaltable humor mexicano que se ríe de todo, hasta de la muerte, no se hizo esperar. El Martes 27 de Marzo, el cartonista Frank en su cartón titulado “Santo peligro”, para el diario El Sol de Acapulco, recogía a su manera la temática de la Visita: Una mujer, preocupada, le pregunta a su hijo adolescente que se está persignando: “¿Por qué te persignas? ¿Todavía no se llevan los Restos de Santa Teresita?”. Y responde el chiquillo: “Lo que pasa es que ahí viene un Urbano… ¡… y les tengo un resto de miedo!...” (Teresita, en el vertiginoso vuelo de nuestros días ocupados, ¿protectora contra los “urbaneros”? NdR).
Y el pueblo… fiel… durante todo el día Sábado 24, en la Iglesia Catedral de Acapulco, a pesar de que los Restos de Santa Teresita ya no estaban en el lugar, una larga fila de fieles formada pacientemente, para entrar a tocar la Imagen de Santa Teresita que previamente había sido colocada como recuerdo oficial de tan importante Visita…
Juan Carlos Flores Rivas Pbro. Ing. Miguel Tello Marín
Coordinador Diocesano Coordinador de Logística.
Acapulco, Gro. Viernes de Dolores 6 de Abril de 2001. Fiesta de Nuestra Señora de la Soledad, Patrona de la Ciudad y Puerto de Acapulco.
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