José Pilar Quezada Valdès -sentado a la izquierda- y Agustín Caloca Cortés -Sentado a la derecha- alumnos en el Seminario de Guadalajaraa
... "en la Iglesia conviven asnos, mulos y machos cabríos, algunos tan salvajes que se sienten deseos de matarlos, pero no es posible porque 'el Amo quiere recibirlos todos en buen estado'."
El Cura de Torcy a su colega de Ambricourt, en: "Diario de un Cura Rural", de Bernanos.

sábado, 16 de mayo de 2009

50 AÑOS DE LA PARROQUIA EN CUAJINICUILAPA. PRIMERA EPOCA.

50 AÑOS DE LA PARROQUIA DE SAN NICOLAS DE TOLENTINO EN CUAJINICUILAPA, GRO.
PRIMERA ETAPA
Pbro. Juan Carlos Flores Rivas

La organización eclesial que da origen a la actual Parroquia de San Nicolás de Tolentino, con sede en Cuajinicuilapa, Gro. comienza a gestarse ya desde el 19 de Enero de 1955, cuando el entonces Párroco de Ometepec, Don Moisés Carmona Rivera, escribe al Obispo de Chilapa una carta con la propuesta para una nueva Parroquia en Cuajinicuilapa, indicando los pueblos y su numero de habitantes.
El 8 de Noviembre de 1955, vuelve a escribir el mismo Presbítero un listado de poblados pertenecientes a la nueva Parroquia, que se desea erigir en Cuajinicuilapa, Gro. ahora dirigida al Canónigo Sidronio García, a la sazón Administrador de la Diócesis sede vacante de Chilapa.
Ya para el 8 de Mayo de 1956, el Presbítero José Lluvias Castro toma posesión de una incipiente administración cuasiparroquial, por mandato del entonces Obispo de Chilapa Don Alfonso Toriz Cobián. Con el acuerdo por escrito, tanto del Arzobispo de Oaxaca –se entiende que los limites entre las diócesis no se encontraban pacíficamente esclarecidos-, como del Párroco de Ometepec Don moisés Carmona Rivera (cfr. Carta 16.Mayo.1956).
En carta del 6 de Agosto de 1956 el Presbítero José Lluvias da a conocer al Obispo de Chilapa Don Alfonso Toriz Cobián, “el estado de vicio y alejamiento de Dios en el cual se encuentra el poblado de Cuajinicuilapa bajo su jurisdicción”, con lo que queda clara la urgencia de crear la nueva Parroquia, para la mejor atención de esa porción del pueblo de Dios.
Finalmente, una ves llegado el nuevo Obispo de Acapulco, el Siervo de Dios Don José Pilar Quezada Valdés, el 20 de Marzo de 1959, el Párroco de Ometepec Don Justino Figueroa y Velasco y el Vicario Cooperador con residencia en Cuajinicuilapa, Don José Lluvias Castro, solicitan que erija canónicamente la tan anhelada Parroquia de San Nicolás de Tolentino en Cuajinicuilapa, Gro.
Para el 14 de Mayo de 1959, el recién llegado Obispo, da la orden al Presbítero Justino Figueroa y Velasco, de dar Posesión, tomar Profesión de Fe y Juramento Anti-modernista al primer Párroco; así como Eregir Canónicamente la Parroquia de San Nicolás de Tolentino en Cuajinicuilapa, Gro., reconociendo como Patrona al Inmaculado Corazón de María, ya que el Pueblo de Cuajinicuilapa, desde el año de 1852, había sido erigido con el nombre de “Cuajinicuilapa de Santa María” (cfr. http://www.guerrero.gob.mx/?P=cuajinicuilapa#01).
La ceremonia de Toma de Posesión, tuvo lugar el 25 de Mayo de 1959. En su informe al Señor obispo, el Párroco de Ometepec, Don Justino Figueroa dice “Que trataron de realizar de la manera más solemne posible el acto”, y estuvieron presentes varios sacerdotes en la Misa.
Sabemos que el Padre Lluvias siempre activo y entusiasta, ya el 19 de Junio de 1959, presenta la iniciativa de construir escuela y el curato, y solicita que para el próximo ciclo escolar puedan ser envidas religiosas a ayudar en la escuela. El Señor Obispo Quezada, el 23 de Junio de 1959, responde que enviará un cuerpo de ingenieros y arquitectos que tratan de ayudar en todo lo perteneciente a los templos de la Diócesis.
El Padre Lluvias fue muy estimado en Cuajinicuilapa, al grado de que el 12 de Enero de 1961, Presidente Municipal, Sindico Procurador, Regidores, Secretario, Ejidatarios, escriben al Obispo Quezada que no lo cambie. Y el 22 de Enero de 1961, las autoridades de la comunidad de San Nicolás, Gro. solicitan lo mismo. Pero Monseñor Quezada necesitaba al Padre Lluvias para otros menesteres, y finalmente lo traslada a Tlacoachistlahuaca y Xochistlahuaca, donde continúa su incansable labor evangelizadora y constructora, entregando Cuaji el 23 de Enero de 1961.
Le sucederá en el cargo Don Cipriano Valdés Jaimes, Vicario Ecónomo del 28 de Febrero de 1961 -tomando posesión el 7 de Marzo-, al 14 de Septiembre de 1964. El Padre Cipriano, recibirá también, con fecha 3 de Abril de 1962 jurisdicción para asistir matrimonios de la Parroquia de Huajintepec, que entonces se encontraba vacante, servicio que ejerció hasta el 25 de Julio de 1962. El Padre Cipriano había sido antes Párroco de San Miguel Totolapan, en la Tierra Caliente. Entregará la Parroquia el 26 de Julio de 1964.
Para el 18 de Noviembre de 1964, le sucede en el cargo, con nombramiento de Vicario Cooperador de Ometepec, y con facultades de Vicario Ecónomo en las parroquias de Tlacoachistlahuaca y Cuajinicuilapa, el Presbítero Daniel Escobedo. Quien entrega la Parroquia el 8 de Abril de 1965 al nuevo Vicario Ecónomo Don Manuel Padilla Chavelas. El Padre Padilla pedirá le sean agregados pueblos a la Parroquia, y entregará la administración el 22 de Diciembre de 1967, al ser trasladado Párroco en San Juan Bautista, Copala, Gro.
El 8 de Julio de 1968 es nombramiento de Párroco el Presbítero Francisco Javier Inda Andrew, quien toma posesión el 10 de julio. El Padre Inda también atenderá la Parroquia de Huajintepec, donde promoverá la construcción del Templo Parroquial, y en 1969 le tocará enfrentar el surgimiento de un fenómeno herético y cismático en el Pueblo de Comaltepec: la “Congregación Misioneros de la Sagrada Escritura”, inventada por el célebre Ángel Torres Pineda. Apoyado ingenuamente por el Comisario Municipal Gregorio Álvarez Quezada, y el Comisariado Ejidal Eloy Vázquez Bustos, y el entonces Presidente Municipal de Cuajinicuilapa, Miguel Cruz Candela.

EL CASO DE COMALTEPEC, GRO. 1969 – 1975.

Comaltepec, Gro. es una pequeña población del Municipio de Cuajinicuilapa. Filial de la Parroquia de San Nicolás de Tolentino, en su tiempo el Párroco correspondiente era el P. Javier Inda. En Ometepec el Párroco era el P. Félix Bello Moyao (+). En Igualapa el Párroco era el Padre Vicente Guerrero. Y en Azoyú el Párroco era el Padre Rafael Costés. El Obispo de Acapulco era el Siervo de Dios Don José Pilar Quezada Valdés. El Gobernador del Estado Israel Nogueda Otero.
¿Quién era Ángel Torres Pineda? Nació en la Ciudad de Iguala, Gro. el 22 de Abril de 1948. Su domicilio era: Calle Zaragoza N. 105. Sus padres Flavio Torres Salgado (Originario de Palapa, Municipio de Acapetlahuaya, Gro.) y María de la Luz Pineda Hernández (Originaria de El Cherán, Morelia, Mich.); ambos casados en 1944 en la Ciudad de Iguala, Gro. Sus hermanos: Rafael, Aída, Olivia y Olga.
Estudió en la Escuela Primaria Rural Federal Herlinda García, Turno Vespertino donde terminó en 1968 (¡a los 20 años!); y en la Escuela Secundaria Nocturna Incorporada “Ignacio Manuel Altamirano” en Iguala, durante el primer año; y posteriormente en Puebla con los Padres Mercedarios, durante los siguientes años, donde terminó en 1971 (¡a los 23 años!).
Cambió con los Misioneros del Espíritu Santo en 1971, a la Ciudad de México, donde, según afirma él mismo, recibió el Hábito de Lego en San José del Altillo. En 1973 dejó a los Misioneros para trasladarse a Acapulco. Se trasladó al Poblado de Comaltepec, donde dice que “Dios lo iluminó para fundar a los Misioneros de la Sagrada Escritura”...
En la misma autobiografía, mecanografiada, con fecha 10 de Enero de 1979, declara:
- Haber fundado desde los inicios a los “Misioneros” fuera de las normas de la Iglesia Católica.
- Solo pidiendo la autorización a las autoridades gubernamentales.
- Como Iglesia Católica Nacional Mexicana.
- Y promoviendo siempre la “aceptación” de los habitantes.
Ese Ángel Torres Pineda el 13 de Octubre de 1973 presenta un Oficio dirigido al Presidente Municipal de Cuajinicuilapa, Gro. Miguel Cruz Candela pidiendo que se le autorice la formación de la “Congregación Misioneros de la Sagrada Escritura” en el pueblo de Comaltepec, Gro. Firman el Comisario Municipal Gregorio Alvarez Quezada y el Comisariado Ejidal Eloy Vázquez Bustos y 26 personas más poniendo su huella digital. La respuesta favorable aparece fechada con el mismo día.
El 23 de Noviembre de 1973 dirige un Oficio a la Dirección General de Gobernación en la Ciudad de México, solicitando que el Templo de Comaltepec se registre como “Católico Nacional Mexicano” y Ángel Torres Pineda sea reconocido como Pastor Fundador de los “Misioneros de la Sagrada Escritura”, en el documento cita como fecha de fundación el 28 de Octubre de 1973 y como Patrona a la Virgen de Guadalupe. A este documento anexa Inventario de la respectiva Iglesia y un oficio en el mismo tenor suscrito por el Comisario Municipal, el Comisariado Ejidal.
Gobernación consulta al Gobernador del Estado de Guerrero el 3 de Diciembre de 1973. Responde favorablemente el Directo General de Gobernación del Estado Efraín Vélez Vélez el 4 de Enero de 1974.
Los antecedentes penales de Ángel Torres inician en 1974, cuando es detenido por la Policía en la Ciudad de Ometepec, por causas que desconocemos.
Entre tanto la noticia llega al Obispado de Acapulco, como podemos conocer por una carta dirigida al Siervo de Dios Don José Pilar Quezada Valdés, signada por el Comisario Municipal de Comaltepec, defendiendo a Ángel Torres con fecha 5 de Diciembre de 1973; en ella Gregorio Álvarez y Eloy Vázquez, contestan al Obispo de Acapulco José Pilar Quezada Valdés, que el Templo de Comaltepec no pertenece al clero diocesano, sino a Ángel Torres Pineda.
El Lic. Heriberto Batres García, en aquél entonces Encargado del Departamento de Cultos Religiosos de la Dirección General de Gobernación en la Ciudad de México, responderá a la “Iglesia Católica Nacional Mexicana” el 23 de Agosto de 1974 autorizándole el culto público.
Para el 6 de Abril de 1974 se da la primera reacción pública del Obispado de Acapulco, cuando Mons. Quezada emite una circular a los párrocos de Cuajinicuilapa y Huajintepec, Gro. advirtiéndoles de un matrimonio simulado por Torres Pineda, y pide a las autoridades civiles que no permitan el engaño de los fieles de buena voluntad.
El problema trasciende a la prensa en el diario Excélsior, el 23 de agosto de 1974 con la nota: “DUELO A BALAZOS ENTRE DOS SACERDOTES DE CUAJINICUILAPA POR LA POSESION DE UN CALIZ”. Y al fuero civil cuando Ángel Torres formula la denuncia N. 459 del Ministerio Público de San Luis Acatlán, sin efecto, ataques el 10 de Noviembre de 1974 en el Crucero de Tenango, Municipio de Azoyú.
Para el 2 de Junio de 1975 Torres Pineda deja el pueblo de Comaltepec, cuando el nuevo Comisario Municipal Gumersindo Pacheco y vecinos del lugar lo expulsan. De Comaltepec, Torres salta a El Gallinero, en el Municipio de Acapulco, donde se encontrará con su secuaz más fiel: Ángel Rentería García.
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Monseñor Quezada realiza Visita Pastoral del 12 al 15 de Enero de 1975 del 1975 a la Parroquia de Cuaji, acompañado por su Secretario de Visita el Presbítero Blandino Bárcenas.
El Padre Inda dejará la Parroquia el 29 de Agosto de 1978, para trasladarse con su hermano, quien era Párroco en ese entonces de Chicomuselo, de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, en Chiapas.
El 16 de Abril de 1979 es nombrado Párroco Don Tomás Vargas Gutiérrez, quien permanece en el cargo hasta el 11 de Marzo de 1980, cuando es trasladado Párroco de Igualapa. Le sucede el 1 de Abril de 1980 el Presbítero Pedro Gómez Barajas, con corta duración, entrega la Parroquia el 4 de junio de 1981, trasladado Vicario en Atoyac.
El 30 de Noviembre de 1981 es nombrado Párroco Máximo Gómez Muñoz, con una estancia fugaz, deja la Parroquia a inicios de 1982 para regresar a Atoyac de Álvarez.
El 17 de Abril de 1982, es nombrado Párroco Don Timoteo Mendoza Ponciano, quien fallece trágicamente en accidente automovilístico, el 21 de Mayo de 1982. Le sucederá en el cargo, sin nombramiento el Presbítero Rafael Galván Cárdenas, pasionista en proceso de secularización, de Mayo de 1982 al 9 de Diciembre de 1985. Con el Padre Galván se cierra la primera etapa de la historia de la Parroquia de Cuajinicuilapa, administrada por el clero diocesano.

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