IN MEMORIAM: HERMANA MARIA CONSOLATA DE JESUS, CARMELITA MISIONERA DE SANTA TERESA

LUTO EN LA IGLESIA DE ACAPULCO: HOY PRIMERO DE MAYO DE 2014, EN LA MEMORIA DE SAN JOSE OBRERO, A LAS 10 A.M HA FALLECIDO LA HERMANA CARMELITA MISIONERA DE SANTA TERESA CONSOLATA (MARIA DE LA LUZ) RAMIREZ, EN EL SANATORIO DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS, DONDE EJERCIO SU APOSTOLADO DURANTE MUCHOS AÑOS COMO ENFERMERA. 

IN MEMORIAM HERMANA MARIA CONSOLATA DE JESUS

CARMELITA MISIONERA DE SANTA TERESA.

Por. Hna. Ruperta de San Juan de la Cruz Palacios Silva, cmst.

En este mes de mayo, Dios nos envuelve con su ternura, nos da nueva Vida por medio de la Resurrección de su Hijo Jesucristo y nos abraza con sus manos amorosas por medio de María Nuestra Madre. En éste contexto les saludamos y les notificamos que la hermana: MARIA CONSOLATA DE JESÚS, en el siglo: MARÍA DE LA LUZ RAMÍREZ BERNABÉ; ha hecho su Pascua definitiva a la Casa de Dios Padre, el día 1° de mayo del año 2014, a las 10:10 am, en la comunidad de Santa Teresa, Sanatorio Sagrado Corazón. La causa de su muerte fue un cáncer terminal. Sus restos descansan en el Panteón Valle de la luz (Gayoso) de Acapulco, Guerrero.

La Hna. María Consolata de Jesús nació el 1 de junio de 1929 en Iguala, Gro. Tenía 85 años de edad y 55 como CMST. Sus padres fueron: Porfirio Ramírez García y Margarita Bernabé Navarrete, ambos católicos de quien la Madre Conso heredó el cristianismo como opción de vida.

Ingresó al Postulantado el 5 de mayo de 1955, al noviciado el 6 de diciembre de 1956, sus primeros votos el 8 de diciembre de 1958. Su Juniorado lo realizó en: Sanatorio Olivares de Hermosillo, Sonora. Sus Votos Perpetuos el l de diciembre de 1965 en Lago Tus No. 12. Bodas de plata el 8 de diciembre de 1983 en la Iglesia Sabatina, México. Bodas de oro el 8 de diciembre del 2008 en la comunidad de Santa Teresa del Sanatorio de Acapulco, misma comunidad que fue testiga de su Pascua.

Durante su vida consagrad como Carmelita Misionera de Santa Teresa compartió su experiencia de Dios en las siguientes comunidades: Sanatorio Olivares, Hermosillo Sonora; Tijuana Baja California en el Hospital del Carmen; Hospital de Praga en Ciudad Mante, Tamaulipas; Sanatorio Santa Teresa, México D. F.; San José del Carmen, Zitácuaro, Michoacán; dispensario, Tenancingo, Estado de México y Sanatorio Sagrado Corazón de Jesús en Acapulco que fue su última comunidad, durante 25 años.

Las hermanas y quienes conocieron a la Hna. Conso nos compartieron el siguiente testimonio: poseía un grande amor y devoción a nuestra Madre Santísima del Carmen; Mensajera de la Palabra de Dios, misma que la compartía con alegría en la comunidad y con el pueblo; Amor al Santo Rosario, como muestra de ello enseño a su familiar a honrar a Nuestra Madre Santísima con ésta práctica de la Iglesia; La Hna. Conso fue alegre, tenía sentido del humor, era comunitaria, orante.

En 1975 realizó el curso especial de liturgia en el Instituto de Liturgia Música y Arte. Recibió el diploma por manos del Cardenal Miranda en México D.F.

En la Arquidiócesis de Acapulco hizo parte de la Pastoral de la Salud quien junto a otras personas, principalmente de la Parroquia de Mozimba, llevaba consuelo a los enfermos en el IMSS y el Hospital General, y en muchos hogares

Tuvo un amor muy grande a los sacerdotes y eso amor fue correspondido pues durante la misa de cuerpo presente el día 2 de abril, fue una celebración Eucarística concelebrada presidida por el P. Miguel Ruiz Castro (agustino) y los concelebrantes: P. Juan Carlos Flores Rivas, P. Pedro Torres García y P. Rogerio Santana Neves, éste último misionero PIME brasileño.

El P. Pedro dijo que tanto él, como el P. Juan Carlos se reconocen como “hijos” de la comunidad del Sanatorio Sagrado Corazón, pues las hermanas han sido una comunidad formadora. Al retomar el evangelio de Mt. 25, 1-13: la parábola de las vírgenes prudentes y necias dijo: que la Madre Conso había sido una de las vírgenes prudentes que supo mantener su lámpara encendida a lo largo de toda su vida. La celebración eucaristía es una acción de gracias por la fidelidad de nuestra hermana.

El Padre Pedro definió a la madre Conso como: “La hermana de la alegría”. “La hermana de la grabadora que alegraba la vida de los enfermos. El P. cuenta que en una ocasión estaba Monseñor Rafael Bello Internado en el Sanatorio Sagrado Corazón y él fue a visitarlo, en ese momento llegó la hermana Conso con su grabadora. Entonces Monseñor Bello le dijo al P. Pedro: ‘la hermana Conso trajo su grabadora y se quedó dormida’.

Damos gracias a Dios por el testimonio de fidelidad de nuestra hermana Conso, digna hija de Santa Teresa de Jesús.