Llama sacerdote a tener fe y esperanza en la Santa Cruz

MARTES 3 DE MAYO DE 2022

Llama sacerdote a tener fe y esperanza en la Santa Cruz

"El pueblo tiene que llenarse de vida de esa esperanza, y seguir luchando contra los signos de muerte que encontramos", dijo el párroco Serafín Casiano Salado

Eucaristía de la Fiesta patronal de la Santa Cruz. / Foto: Heidi Nieves | El Sol de Acapulco

Heidi Nieves | El Sol de Acapulco

Al celebrarse este 3 de mayo Día de la Santa Cruz, el párroco Serafín Casiano Salado hizo un llamado a la sociedad acapulqueña a no perder la fe y esperanza en que la situación de violencia puede cambiar a la Paz.

“El pueblo tiene que llenarse de vida de esa esperanza, y seguir luchando contra los signos de muerte que encontramos como la violencia, los secuestros, las desapariciones forzadas, homicidios a diarios, que vivimos en Acapulco”, refirió el padre de la iglesia de la Santa Cruz al culminar la eucaristía de la Fiesta patronal de la Santa Cruz.

Casiano Salado llamó a no quedarse con los brazos cruzados, “debemos seguir luchando con esa firme esperanza de que puede cambiar la situación de violencia en una situación de paz”.

El presbítero señaló que muchas veces solo se ve en la Cruz el aspecto del dolor, del sufrimiento, ya que México es un pueblo que sufre por eso se identifica con los rostros sufrientes de las imágenes y muchas veces “se aprecia la cruz como símbolo de derrota como diciendo ni modo”.

Destacó que la cruz no solamente es signo de muerte o derrota al contrario “la cruz es signo de triunfo, Cristo triunfo con su muerte en la Cruz y también nosotros el pueblo tiene que llenarse”.

En la iglesia de la colonia Santa Cruz este día decenas de católicos se dieron cita desde muy temprana hora para participar en las mañanitas y misa, en donde durante el transcurso del día se celebraron 5 eucaristías por la fiesta patronal de la Santa Cruz.

Finalmente el padre dijo que en este día en un gran motivo para unir más a las familias, a la comunidad ya que realizan actividades para participar en la fiesta, desde lo religioso.