Diócesis de Chilpancingo busca que Vaticano reconozca hostia “milagrosa”
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18 Diciembre 2012 — Rogelio Agustín Esteban
La hostia que apareció en la parroquia de Tixtla, presuntamente
contiene la sangre y músculo de Cristo, lo que prueba su existencia,
señaló el obispo Alejo Zavala.
Foto: Rogelio Agustín Esteban
Chilpancingo de los Bravo • La diócesis
Chilpancingo-Chilapa gestiona ante El Vaticano el reconocimiento como
un milagro de la aparición de una hostia que se presume contiene la sangre de Cristo.
El obispo Alejo Zavala Castro convocó a los medios de comunicación para realizar un brindis de fin de año, en el encuentro habló sobre los avances que registran las gestiones realizadas a partir de la aparición en la parroquia de Tixtla, de una hostia con sangre y músculo, que se cree, son una manifestación de la existencia de Cristo.
Dicho hallazgo se registró en 2006 y desde entonces, médicos, especialistas y gente de ciencia le han realizado diferentes estudios para verificar su autenticidad.
En mayo de 2013 se espera que el Vaticano emita una respuesta en torno a la posibilidad de que los glóbulos rojos y blancos encontrados en la pieza pertenezcan al mesías que murió en la cruz.
Zavala Castro sostuvo que el tipo de sangre de la hostia es muy similar al detectado en el manto de Turín, que se cree, es el paño con el que Jesús se limpió la sangre durante su camino al calvario.
Recordó la forma en que se dio el hallazgo: “En 2006, en un retiro que se desarrolló en la ciudad de Tixtla, en un momento de la comunión se distribuyeron varios sacerdotes, algunos ministros de la congregación y algunas religiosas para dar la hostia que se había preparado. Cuando una de las religiosas daban la comunión, encontraron una hostia manchada de sangre dentro de ese copón”.
La mujer, al ver la hostia manchada se espantó y no supo qué hacer, lo mismo que la persona que la iba a recibir, entonces avisaron a los sacerdotes y estos interpretaron que era una manifestación muy particular de Cristo.
“Hubo muchos que pensaron que se trataba de algo preparado, que era como hacer que una persona que no sabe caminar de pronto se parara de un brinco, por eso se actuó como procede y se nombró una comisión de sacerdotes para investigar el caso”.
En 2009, el doctor en psicología clínica Ricardo Castañón, especialista en milagros eucarísticos, viajó a México y particularmente a Taxco Guerrero, en donde se le habló sobre el hallazgo de la hostia de Tixtla, por lo que pidió entrevistarse con el obispo Alejo Zavala.
Ya en Chilpancingo pidió que le permitieran llevarse un pedazo de hostia para llevarla a distintos laboratorios del extranjero, lo que hizo de manera puntual.
Lo que le dijeron al doctor Roberto Castañón es que en ese pedacito había glóbulos rojos, glóbulos blancos y músculo.
Los resultados finales de los estudios realizados se van a presentar el sábado 25 de mayo de 2013, ante la presencia de estudiosos de diferentes partes del mundo que han participado en los estudios de la hostia, lo que alienta a los representantes de la diócesis de Chilpancingo.
“Nosotros estamos convencidos porque hasta ahora los resultados son sumamente positivo, el tipo de sangre ya está identificado y coincide con el de la sábana santa de Turín, así como con otros milagros del mundo”, apuntó.
El obispo Alejo Zavala Castro convocó a los medios de comunicación para realizar un brindis de fin de año, en el encuentro habló sobre los avances que registran las gestiones realizadas a partir de la aparición en la parroquia de Tixtla, de una hostia con sangre y músculo, que se cree, son una manifestación de la existencia de Cristo.
Dicho hallazgo se registró en 2006 y desde entonces, médicos, especialistas y gente de ciencia le han realizado diferentes estudios para verificar su autenticidad.
En mayo de 2013 se espera que el Vaticano emita una respuesta en torno a la posibilidad de que los glóbulos rojos y blancos encontrados en la pieza pertenezcan al mesías que murió en la cruz.
Zavala Castro sostuvo que el tipo de sangre de la hostia es muy similar al detectado en el manto de Turín, que se cree, es el paño con el que Jesús se limpió la sangre durante su camino al calvario.
Recordó la forma en que se dio el hallazgo: “En 2006, en un retiro que se desarrolló en la ciudad de Tixtla, en un momento de la comunión se distribuyeron varios sacerdotes, algunos ministros de la congregación y algunas religiosas para dar la hostia que se había preparado. Cuando una de las religiosas daban la comunión, encontraron una hostia manchada de sangre dentro de ese copón”.
La mujer, al ver la hostia manchada se espantó y no supo qué hacer, lo mismo que la persona que la iba a recibir, entonces avisaron a los sacerdotes y estos interpretaron que era una manifestación muy particular de Cristo.
“Hubo muchos que pensaron que se trataba de algo preparado, que era como hacer que una persona que no sabe caminar de pronto se parara de un brinco, por eso se actuó como procede y se nombró una comisión de sacerdotes para investigar el caso”.
En 2009, el doctor en psicología clínica Ricardo Castañón, especialista en milagros eucarísticos, viajó a México y particularmente a Taxco Guerrero, en donde se le habló sobre el hallazgo de la hostia de Tixtla, por lo que pidió entrevistarse con el obispo Alejo Zavala.
Ya en Chilpancingo pidió que le permitieran llevarse un pedazo de hostia para llevarla a distintos laboratorios del extranjero, lo que hizo de manera puntual.
Lo que le dijeron al doctor Roberto Castañón es que en ese pedacito había glóbulos rojos, glóbulos blancos y músculo.
Los resultados finales de los estudios realizados se van a presentar el sábado 25 de mayo de 2013, ante la presencia de estudiosos de diferentes partes del mundo que han participado en los estudios de la hostia, lo que alienta a los representantes de la diócesis de Chilpancingo.
“Nosotros estamos convencidos porque hasta ahora los resultados son sumamente positivo, el tipo de sangre ya está identificado y coincide con el de la sábana santa de Turín, así como con otros milagros del mundo”, apuntó.
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