EL
CONTEXTO ECLESIAL EN EL QUE SE PROCLAMA A LA VIRGEN DE LA SOLEDAD PATRONA DE LA
CIUDAD Y DEL PUERTO A INICIOS DEL SIGLO XIX.
Pbro.
Lic. Juan Carlos Flores Rivas.
El próximo Sábado 8 de Diciembre de 2012, se cumplen 200
Años de la Proclamación de Nuestra Señora de la Soledad como Patrona de la Ciudad
y del Puerto de Acapulco.
Será
conmemorada especialmente la efemérides, en la celebración del Día de la Bahía
de Santa Lucía 2012, el Jueves 13, en atención a la apabullante festividad
Guadalupana.
Están
todos invitados al evento que se desarrolla principalmente en el Parque de la
Reina, conocido también como Plaza Heroica Escuela Naval en punto de las 5 de
la tarde, cuando el Arzobispo de Acapulco Monseñor Carlos Garfias Merlos Celebra
la Santa Misa de Santa Lucía, Virgen y mártir; y posteriormente, autoridades
Civiles y Navales realizan un acto cívico. El evento culmina con un acto
cultural en el que participan diversas instituciones del puerto y el grupo de
motociclistas Aca Riders, que escoltan la Imagen de la Virgen por la Costera
Miguel Alemán.
Tratando de reconstruir el ambiente eclesial del momento de
la Proclamación, hace 200 años, podemos decir:
Que
coincide con un proceso instruido judicialmente, para alcanzar licencias
eclesiásticas y reales, tanto para la construcción y su traslado de una nueva
Capilla de Nuestra Señora de la Soledad en Acapulco; como para la erección de
una Cofradía y la correspondiente autorización de sus respectivos estatutos.
Todo esto envuelto en un período convulso de la historia tanto en España, como
en la Nueva España que desembocará en la creación del Imperio Mexicano.
Contexto adverso, que hará lento todo el procedimiento, hasta llegar a su
cancelación definitiva, por respuestas que nunca llegaron. Cuando el 22 de
Febrero de 1822, la Regencia del Imperio Gobernadora Interina por falta de
Emperador, decreta: “Que se suspenda este asunto hasta que se resuelva sobre
Patronato” (cfr. Archivo General de la Nación).
Simultáneamente,
se desarrolla un proceso de consulta para la creación de un Obispado en la
costa del Mar del Sur o de Acapulco, entre los años 1800-1805, que
progresivamente se irá afinando en la conceptualización de una Provincia del
Mar del Sur o de Acapulco (título histórico). Y posteriormente, en los años
1842-1856, se deciden por la Sede de Chilapa, en atención “a lo templado de su
clima” (Cfr. Archivo General de la Nación).
Mientras
tanto, el vecindario de Acapulco, cuando solicita licencia para construir y
trasladar nueva Capilla de Nuestra Señora de la Soledad, el 28 de Junio de
1809, alega como motivos: el lugar indecente donde se encuentra la Capilla
(junto a una Pulpería); el estado ruinoso de la Capilla; lo reducido del
terreno; y sobre todo la devoción de los fieles –que aportan bastantes
limosnas-, “principalmente entre los navegantes que fondean sus naves en la
Bahía”. ¡Atención! Capilla, quiere decir que la Parroquia se llamaba de otra
manera.
Cuando
el Padre Pascual Apreza, en 1889, elabora el Directorio (informe general) de la
Parroquia, transmite la información que: desde los años 10 hasta el 22, el Cura
José María Morelos se apoderó del Curato, que no contaba todavía de Templo, ni
altar, ni urna. Otra noticia histórica, transmitida por la Revista Catedral,
impresa en 1953 en la Ciudad de Chilapa, confirma la especie, en el sentido de
que no estaba en funciones el Templo Parroquial, porque un fuerte huracán lo
afectó en Agosto de 1810. Y en ese mismo tenor, otra noticia más, nos confirma
que la construcción de la Capilla de Nuestra Señora de la Soledad quedó
interrumpida por la guerra de Independencia.
Con
todo esto, se entiende, que el juramento, con el que se proclama a la Virgen de
la Soledad como Generala de las Tropas Realistas, y Patrona de la Ciudad y del
Puerto, el 8 de Diciembre de 1812, tuvo lugar en el Fuerte de San Diego, donde
se encontraba resguardada la Sagrada Imagen, pues su Capilla se encontraba
inhabilitada; y el Templo Parroquial tampoco existía.
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