XV AÑOS DE REALIZAR SITIOS DE JERICO EN ACAPULCO

SITIO DE JERICO EN ACAPULCO.

 Pbro. Lic. Juan Carlos Flores Rivas

¿Qué es un SITIO DE JERICÓ? Es una jornada fuerte y continua de oración intensa que se realiza ante el Santísimo Sacramento, expuesto durante siete días y siete noches ininterrumpidas. El Sitio de Jericó es una práctica de piedad fundamentada en las Sagradas Escrituras.

 ¿Por qué JERICÓ? Porque Jericó es una ciudad símbolo. En el Antiguo Testamento, era una ciuda

d Cananea pagana que opuso resistencia a los hijos de Israel (Josué 6). Su confianza residía en que poseía una sólida muralla que la defendía de los ataques de guerreros de pueblos feroces. Josué por orden de Dios, rodeó por seis días consecutivos la ciudad de Jericó llevando el Arca de la Alianza precedida por siete sacerdotes con sus trompetas. El séptimo día dieron siete vueltas y al concluir, a la vez que tocaban las trompetas, todo el pueblo lanzó su grito de guerra… ¡Las murallas se derribaron y los israelitas entraron victoriosos a Jericó! La caída de Jericó, en manos de los hijos de Israel, sólo se realizó por la intervención de Dios (Hebreos 11, 30). El es quien toma la ciudad, para manifestar su poder y enseñarnos que fortalezas, armas y otros inventos de la sabiduría humana, son nada ante el sonido de sus trompetas. “Destruiré la sabiduría de los sabios y anularé la razón de los entendidos” (1 de Corintios 1, 19).

 ¡LA IGLESIA HACE LA EUCARISTIA!. ¡LA EUCARISTIA HACE A LA IGLESIA!.

 LOS SITIOS DE JERICÓ EN ACAPULCO. Impulsados por el Movimiento diocesano de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón, y por el Movimiento diocesano de María Reina de la Paz, inciaron en el mes de Noviembre de 1995 en la Capilla del Espíritu Santo, en la Colonia vista Alegre. de la jurisdicción Parroquial de San José Obrero, del Barrio de la Fábrica, coordinado por el Párroco José Benigno García Alvarado.

 No se conserva el registro pormenorizado de todos los Sitio de 

Jericó que se han llevado a cabo, pero sabemos de los siguientes:  En la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima, en la Colonia Jardín, coordinados por el Párroco Rafael Campos Carmona, se realizaron dos.  En la Parroquia de Santa María de Guadalupe, en el Fraccionamiento Mozimba, , coordinado por el Párroco Guillermo Olmedo Jaimes.  En la Parroquia del Niño Jesús, en la Colonia Juan R. Escudero, coordinados por distintos Párrocos, Ramón Mendoza Zaragoza, José Jesús Gutiérrez Villaseñor y Víctor Jesús Núñez Radilla, se han realizado alrededor de cinco.  En la Parroquia de San Antonio de Papua en la Colonia hogar Moderno, coordinados por el Párroco Marcelino Canales Rodríguez, se realizaron tres.  En la Parroquia de San Felipe de Jesús, en el Infonavit Alta progreso, coordinado por el Párroco Silvino Moreno Rendón, se realizó uno; y en la misma jurisdicción, pero en la Capilla de la Santísima Trinidad, del mismo Infonavit, coordinados por el Presbítero Juan Carlos Flores Rivas, se realizaron dos, en 2006 y 2007.  En la Capilla del Beato Bartolomé Días-Laurel, en el Barrio de Petaquillas, coordinados por el Presbítero Rogaciano Zárate Brito, se realizo tres; y por el Presbítero Juan Carlos Flores Rivas, uno del 1 al 8 de Agosto de 2009.  En la Parroquia de San Judas Tadeo, en el Barrio de Tambuco, coordinado por el Presbítero Miguel Cortés Torreblanca, uno; coordinados por el Párroco Marcelino Canales Rodríguez, dos; y coordinados por el Párroco Juan Carlos Flores Rivas tres en 2002, 2004 y 2005.  En el Centro Carismático Las Cuevas de La Mira, coordinado por el Presbítero Antonio Alberti, uno.  En la Parroquia de Cristo Rey, en el Fraccionamiento Magallanes, coordinado por el Ilustre Monseñor Angel Martínez Galeana, uno.  En la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en el Fraccionamiento Costa Azul, coordinados por el Párroco José Arturo Nava Castillo, uno.  En la Capilla de San Juan Diego, en la Colonia Juan N. Alvarez, en el Cerro de La Mira

, coordinados por el Capellán Juan Carlos Flores Rivas, dos, en 1997 y 1998.  En la Parroquia del Sagrario-Catedral de Acapulco, dos, coordinados uno por el Párroco Marcelino Canales Rodríguez en 1999 y otro más por el Párroco Pedro Rumbo Alejandri, en 2000.  En la Vicaría Fija de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en la Colonia Bocamar, dos coordinados por el Presbítero Angel Cuevas Gutiérrez.  En la Parroquia de la Inmaculada Concepción de María en la Colonia Morelos, dos coordinados por el Párroco Angel Cuevas Gutiérrez.  En la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, en el poblado de Ejido Nuevo, de la jurisdicción parroquial de San Felipe de Jesús en Dos Arrollos, uno coordinado por el Párroco Angel Soto Mata.  En la Parroquia de San José en Puerto Marqués, se realizó uno con todo el Decanato, coordinado por el Párroco Ramón Francisco Celis Nevaire.  En la Costa Grande, se han realizado dos en el Santuario de Padre Jesús de Petatlán, coordinados por el Párroco Emmanuel Jesús Villalobos Luna.  Otro mas en la Parroquia de San Bartolomé Apóstol Tecpan de Galeana, coordinado por el Párroco Mariano Nuñez Soberanis.  Uno más en la Parroquia de San Jerónimo, en San Jerónimo de Juárez, Gro. coordinado por el Párroco José Luis Mendoza Sánchez.  Y en Costa Chica, uno más, en la Parroquia del Santo Niño de Atocha, Marquelia, Gro. coordinado por el Párroco Erasto Juárez Julián.

 Cabe recalcar que la profunda experiencia espiritual de estos Sitio de Jericó, sentaron las bases para la posterior institución de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento, que actualmente se realiza en la Capilla anexa a la construcción de la nueva Catedral de Cristo Rey. Y que todo esto no pudo llevarse a cabo sin la participación activa de todos los movimientos laicales de la ciudad, y de miles de participantes de todas las colonias, sobre todo –y como siempre- los más pobres. Ni qué decir del incontable número de gracias y bendiciones, traducidas en conversión y perseverancia, que se han alcanzado en cada lugar, por la oración, de Jesús Sacramentado. Podríamos llenar un solo blog de tantos relatos. ¡Acapulco necesita tu oración¡ ¡El mundo necesita tu oración! ¡Tú necesitas orar!