EL MINISTERIO COMO PRIMER ARZOBISPO DE ACAPULCO DE RAFAEL BELLO RUIZ (1983-2008)

EL MINISTERIO COMO PRIMER ARZOBISPO DE
ACAPULCO DE RAFAEL BELLO RUIZ (1983-2008).
Pbro. Lic. Juan Carlos Flores Rivas.

El 10 de Febrero de 1983, el Santo Padre Juan Pablo II Magno, crea la XII Provincia Eclesiástica Mexicana con sede en Acapulco, con la Bula “Quo maius”, y promueve como su primer Arzobispo a Rafael Bello Ruiz.
Monseñor Bello recibe la noticia el 12 del mismo mes, mientras estaba de visita en la Parroquia de San Juan Bautista, Copala, Gro.; y fungía en ese lapso de tiempo como Administrador Apostólico de la Diócesis de Chilpancingo –Chilapa, a la muerte de Monseñor Fidel de Santa María Cortés Pérez, de Octubre de 1982 a Abril de 1983.
La Toma de Posesión de este Arzobispado, tendrá lugar al ejecutarse formalmente la Bula, el 29 de Junio de 1983, en el zócalo de la Ciudad y Puerto de Acapulco, en el pórtico de la Santa Iglesia Catedral, en Solemne Concelebración Eucarística presidida por el Delegado Apostólico en México, Monseñor Girolamo Prigione; acompañado de: Mons. Estanislao Alcaraz Figueroa, Arzobispo de Morelia; Mons. Juvenal Porcayo Uribe, Obispo de Tapachula; Mons. José Lizares Estrada, Obispo de Ciudad Altamirano; Mons. José María Hernández González; Obispo de Chilapa; Mons. Juan Jesús Posadas Ocampo, Obispo de Cuernavaca; y Mons. Emilio Berlie Belauzarán, Obispo electo de Tijuana.
El acontecimiento estuvo marcado por una sensible tragedia: Monseñor Juvenal Porcayo Uribe, Obispo de Tapachula, quien ejerció su ministerio por muchos años en la Diócesis de Acapulco, el 30 de Junio, al trasladarse a su natal Buenavista de Cuéllar, después de haber participado en la Erección Canónica del Arzobispado; murió en accidente automovilístico en el tramo carretero Acapulco-Chilpancingo. Fue velado al día siguiente en la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad, y sus exequias presididas por el nuevo Arzobispo Bello Ruiz.
El 28 de Septiembre de 1983, Mons. Bello se traslada a El Vaticano, donde recibe el Palio Arzobispal de manos del Cardenal Proto Diácono, en solemne concelebración Eucarística en la Capilla Matilde.
En 1986 ejerce el cargo de Vocal de la comisión Episcopal de Ministerios Laicales y Diaconado Permanente, ante el Episcopado Mexicano, cargo que ostenta hasta 1991. El 25 de Octubre de 1986 es nombrado Asistente Nacional de la Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo, por el Episcopado Mexicano, cargo que ejerció hasta el 25 de Octubre de 1991.
Mientras tanto, el proceso de pastoral sigue su rumbo en la Arquidiócesis. La siguiente Asamblea Diocesana que dio a luz el Segundo Plan Diocesano de Pastoral, se realizo del 28 al 30 de agosto de 1990; participaron 120 laicos, 19 religiosos y religiosas, 11 diáconos y 52 sacerdotes de las 55 parroquias, que entonces eran. El Objetivo General fue: “Impulsar el proceso planificado de evangelización integral, intensificando la formación permanente de agentes, para renovar la vida de la Iglesia en todos los niveles y transformar la sociedad como signo del Reino de Dios en la historia”. Entró en vigencia el 12 de octubre de 1990. Siempre, Monseñor Bello Ruiz, apoyó todo el proceso de planeación.
Estando ya muy cerca la celebración del V Centenario de la Evangelización del Nuevo Mundo, entró en vigor en una fecha histórica clave, 12 de Octubre de 1990. Actividades simbólicas centrales fueron: la entronización de la Biblia y la cruz, con la inscripción V CENTENARIO DE LA EVANGELIZACION DEL NUEVO MUNDO.
Entre tanto, las evaluaciones del Plan Diocesano de Pastoral se fueron haciendo cada año y siempre se descubrieron como avances en la evangelización de esta Iglesia particular de Acapulco. Mientras tanto se fue gestando el Tercer Plan.
Realizada la reunión de los obispos latinoamericanos en Santo Domingo, República Dominicana, donde elaboraron un documento para la Nueva Evangelización de América latina y del Caribe, cuyas columnas vertebrales fueron Nueva Evangelización, Promoción Humana y Cultura Cristiana, dicho documento sirvió de guía para el Tercer Plan Diocesano. Se formuló el siguiente objetivo: “Impulsar el proceso pastoral de Conjunto, dinamizado la Nueva Evangelización, Promoción Humana e Inculturación del Evangelio, para construir el Reino de Dios, siendo signos creíbles de Jesucristo en nuestra historia”. De ese objetivo surgieron tres tareas fundamentales: Kerigma, Pastoral Litúrgica y Pastoral Social. Y tres líneas de acción: Catequesis, Derechos Humanos y Medios de Comunicación.
El 4 de Octubre de 1995 fue nombrado Administrador Apostólico de la Diócesis de Ciudad Altamirano, por el traslado de Monseñor José Lizares Estrada, como Auxiliar de Monterrey.
La Siguiente Asamblea Diocesana de Pastoral tuvo lugar del 9 al 11 de Febrero del 2000. El tema: La pastoral social en la Pastoral de Conjunto. Versó sobre el papel de las capillas en la pastoral de Conjunto.
Este tramo del proceso pastoral, fue presidido por el Vicario Episcopal de Pastoral en turno, primero el Padre Ramón Mendoza Zaragoza, junto con su equipo; después el Presbítero Rafael Barajas Solorio; y le siguió el Presbítero Pedro Rumbo Alejandri. El resultado siempre fue supervisado por Monseñor Bello.
Como corolario a su fecunda vida espiritual, del 22 al 24 de Marzo de 2001, recibió la apoteósica visita de “una flor del cielo”: los restos-reliquias de Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz, a quien tanto invocaba. Recorrido que como una “lluvia de flores” nos mostró “el corazón vibrante de nuestro pueblo”.
Evaluar la labor pastoral de Monseñor Bello, a lo largo de mas de 24 años, es una ardua labor en la que se requiere una mente bien equilibrada para justipreciar su trabajo. La mayoría del clero y de los fieles, darán por el bien hecho su trabajo; por encima, incluso del carácter de su persona.
Ha ordenado a más de 100 sacerdotes y ha creado más de 20 Parroquias, 2 Misiones Diocesanas. Impulsó decididamente los Ministerios Laicales y Diáconos Permanentes,y –en las postrimerías de su episcopado- trajo el Camino Neocatecumenal a Acapulco. Ha conseguido que la Santa Sede nombre 8 Monseñores para la Diócesis.
A causa de su salud, y al llegar al cumplimiento de los 75 años de edad, solicitó al Papa un Coadjutor, que le fue concedido el 30 de Junio del 2000, en la persona de Monseñor Felipe Aguirre Franco, hasta entonces Obispo de Tuxtla Gutiérrez Chiapas y Titular Otrícoli.
Como Arzobispo Emérito permaneció entre nosotros, acompañando a los fieles y al presbiterio, siempre de cerca, incansable. Teniendo como residencia, primero el Seminario en Costa Azul; posteriormente, la casa de su hermana Lita en el Barrio de La Bodega; y su última morada, el Seminario de San Juan Diego –de los Padres Franciscanos Conventuales-, en el Cerro de La Mira, Colonia Juan N. Álvarez, donde falleció el 6 de julio de 2008, a la 1: 15 a. m., en la Memoria de Santa María Goretti- virgen y mártir.
Fue velado la Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Catedral de Acapulco el mismo domingo 6, despedido el mismo día del Seminario del Buen Pastor de Acapulco –donde vivió muchos años-; y despedido de la Costa Chica en la Parroquia de San Marcos el lunes 7; igualmente fue despedido de la Costa Grande en la Parroquia de San Bartolomé Apóstol en su natal Tecpan de Galeana, donde fue velado por la noche; y finalmente inhumado en la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad –en el altar del Sagrado Corazón de Jesús-, donde espera la resurrección.