sábado, 28 de mayo de 2016

LA MIRA ¡MÍRALA! LA EPOPEYA CARISMÁTICA DE LAS CUEVAS DEL PADRE HERMANN. QUINTA ETAPA. CAPITULO PRIMERO



         LA MIRA ¡MÍRALA! LA EPOPEYA CARISMÁTICA DE LAS CUEVAS DEL         PADRE HERMANN

         QUINTA ETAPA – 1973-1976

LAS CUEVAS DE LA MIRA: UN GRANERO PARA TODO EL ESTADO.

Nadie se ha emborrachado a base de comprender intelectualmente labra VINO. Es mejor comer que formar teorías acerca de él. ¿Acaso un burro se vuelve sabio por vivir en una biblioteca? Tony de Mello No. 5 p. 15-36-38.

CAPITULO PRIMERO: EL ESPIRITU SANTO ALETEA SOBRE LAS CUEVAS.

El primer carismático de Acapulco.

Hice el viaje de Québec-Acapulco en una flamante y poderosa Ford, para que fuera un instrumento seguro en el transporte de equipos de Evangelización. El padre Jaime Gagnon que iba a Bolivia, hizo una escala en México para convivir 3 dias en Acapulco. Jaime no quedó 3 días sino 3 semanas.
Hicimos muchos contactos y unas reuniones de oraci6n:en el Victoria, en el América, con los Hermanos de La Salle, los Cursillistas, con el grupo de los jóvenes sacerdotes llamados "Rebeldes". Pero el encuentro capital lo tuvimos con el padre Rafael Bello, párroco de la Sagrada Familia. Hablamos con él de lo vivido en el Congreso de Montreal. Jaime dio su testimonio muy personal: "Hubiera abandonado el sacerdocio el año pasado si no hubiera tenido un re-encuentro experimental con el Señor en la Renovación Carismática, porque no veo ningún chiste en mi ministerio. Ahora actúo con el gozo y el poder del Espíritu”
         Cuando hablamos de imposición de manos y de bautismo en el Espíritu Santo, el padre Bello con mucha fe y sencillez nos pidió la imposición de manos. De esta manera, muy discretamente el futuro Obispo de Acapulco dejaba prender en él la llama carismática que iba a arder muy pronto en todo Acapulco y propagarse como un incendio en otras ciudades del Estado. Nos reveló que en el acto de la imposición de las manos recibió el don de amor a los pobres. Así que él se inscribió el primero en la larga lista de los carismáticos de Acapulco. Era el 7 de Octubre de 1973.
Por poco Jaime Gagnon se quedaba aquí, conquistado por Acapulco. Pero Bolivia lo reclamaba. Se fue prometiendo regresar.

Ya se habla de los "escándalos" de las Cuevas.

Allí se dirigió hacia la Cueva y pasó la noche en ese lugar. Y le llegó una palabra de Yavé: ¿Qué haces aquí, Elías?" El respondió: "Ardo de amor celoso por Yavé, Dios de los Ejércitos". 1 Rey 19, 9-10.

Después del encuentro con el padre Rafael Bello y de la salida del padre Jaime a Bolivia, me tocaba mantener y atizar el fuego del Espíritu.
En la segunda Cuevita a medio terminar a mediados de Octubre, se me juntaban por la tarde unos jóvenes y niños, atraídos seguramente por la novedad de una cueva, pero también, ¿por qué no?, por el Poder de Dios.
Les conté la Buena Nueva del Congreso de Montreal y de los grupos de Oración en los que se manifiesta el Espíritu Santo.
Entonces de ellos mismos vino la iniciativa de hacer un novenario al Espíritu Santo. Fielmente los doce participantes tardaban más de una hora cada noche en la cuevita íntima, gozando de la dulzura de una brisa suave, como Elías. Acostumbrados a orar juntos, no quisieron separarse, al terminar el primer novenario y pidieron otro.
Durante el segundo novenario, una vecina nos vino a avisar que la gente nos criticaba y calumniaba. El chisme más corriente era el siguiente: "'Pasan escándalos en estas cuevas y se hacen brujerías". Otra Señora nos previno: “Están recogiendo firmas y solicitando la expulsión del padre Hermann de la colonia”. El mayor de los jóvenes dijo: “Apenas me estoy saliendo de la droga; si me quitan al pastor ¿a dónde voy a dar?" y se puso a llorar. Tomamos la lectura del día: “Quise triturar a mi siervo con el sufrimiento…”
Muchos participaron con los comentarios del texto. Eso les hizo madurar y los preparó a las burlas que empezaban a sufrir. Y les invité a la confianza: nadie puede cerrar esta puerta sino el Señor.
Se hizo un tercer novenario para confirmar a todos en su fe y en su entrega. No hubo un cuarto, no porque se apagaba el fuego, sino por motivos razonables de trabajo, o tareas de la escuela y de convivencia en la familia. Me sentí un poco triste y no se me quitaba la nostalgia de esos encuentros tan sencillos y tan fervientes.


         Evangelizando por el canto en las encrucijadas.

"Veo nacer una Iglesia nueva, gracias a los grupos de oración autónomos que nacen espontáneamente, sobre todo entre los jóvenes. He enseñado durante 30 años la teología, la misma qué aprendí en la Universidad Gregoriana de Roma, en la ignorancia total de la teología del Espíritu Santo. Dichos grupos me han hecho ver que si el Espíritu dirige la Iglesia por medio de la Jerarquía, la guía también directamente por sus gracias, sus inspiraciones divinas, voces interiores apariciones, profecías y sanaciones" Mons. Franic, Arzobispo de Split en Yugoslavia.

El paso del padre Jaime en Acapulco y la aceptación de parte del padre Bello ya secretamente escogido como futuro obispo, fueron como una lluvia discreta y fecunda sobre la tierna plantita de la renovación Carismática
Por el momento, hablo más de pequeñas fraternidades. No sé por qué la palabra Espíritu Santo y su acción concreta entre los cristianos parecen sospechosas y a sabor protestante. Más aún, un párroco me decía: “Tú y tu Espíritu Santo”.
Identificado o no, el Espíritu Santo actuaba en los núcleos que se reunían en la Progreso. Uno por ejemplo se llamaba: Los Primaveristas, para recordar que las pequeñas comunidades son la primavera de la Iglesia. En las tres misas matutinas que celebraba los domingos en San Cristóbal, yo sostenía y animaba a los responsables.
A estas misas dominicales, me acompañaba el joven Esteban Ortiz y siempre lo invitaba a hacer un comentario al terminar mi hornilla. La gente lo llamaba: El pequeño profeta del P. Hermann. Para descubrir nuevos líderes y formar nuevos núcleos, iba con Esteban a las intersecciones de las calles principales Y, él, arriba de la Ford Pick-up, tocaba y cantaba. A veces hasta cien personas venían a convivir. Casi bastaba cantar y comentar un canto como: Se necesita soñar, o poner los pies sobre la tierra, para entretenerlos una hora.
Este nuevo método de evangelización no podía pasar desapercibido, Muchos amigos cursillistas nos aprobaban, diciendo que nuestro paso por varios sectores los limpiaba y pacificaba. Por eso, cuando un sacerdote francés vino a hablar a la Ultreya un lunes de Noviembre 73, sobre las comunidades de Base, unos cursillistas al ver que muchos se extasiaban y parecían descubrir la luna, les dijeron: "Pero de eso nos habla el padre Hermann desde hace 2 años y no le hacernos caso".

Líderes: de sus grupos van a salir muchos profetas.

No cesaba de estimular a los jornadistas en la formación de pequeños grupos de reflexión y de oración. Para facilitar la comprensión y la discusión del tema, preparé un texto que multipliqué para cada uno. La última parte del texto dice: "TU, pasa a la acción y forma TU pequeña fraternidad".
"Para la formación y el adiestramiento de un líder, más vale la acción que la discusión. Es una ilusión escuchar pasivamente pláticas sobre la formación y pensar así volverse lider".
"¿Quieres pasar a la acción y hacer apostolado? procura con dos, cinco, diez amigos, o vecinos o compañeros de salón o de trabajo, convivir en la alegría, la confianza, el amor, la oración y el intercambio personal.”
"Si a ejemplo de comunidades de la primitiva Iglesia (Hechos 2, 43) logras TU formar tu pequeña fraternidad, habrás realizado una obra maravillosa tal que demostrarás que de veras el Espíritu Santo habita y que estás a punto de cambiar la sociedad, la Iglesia y el mundo”.
         Había más disciplina y aceptación en los núcleos de la Progreso. Me hicieron varias preguntas sobre la manera de llevar un pequeño grupo y les contesté en dos páginas (19/6/74) dando el ejemplo de Jesús y de Pablo que predicaban rara vez en las sinagogas, casi siempre en las casas. Por ejemplo: “Te escribo a tí, Filemón, y a la asamblea que se reúne en tu casa” (1, 2).
         Les explicaba a los responsables: “Ustedes tienen que cuidar la semilla hasta la cosecha. En otras palabras: se les confía a ustedes la misión de formar poco a poco su pequeño grupo para que llegue a ser una comunidad de Fe y Amor, y que sea en el sector un testimonio de la presencia de Cristo resucitado. A la luz de la Palabra de Dios, juzguen su vida personal y busquen la solución a los problemas y necesidades sociales de su colonia”.

Concluyo este apartado con la reflexión de un Oblato que me visitaba a mediados de de 1973. El estaba redactando en California su tesis de doctorado sobre la Comunidad de Base y las Carismáticas. Se asombró al ver CUEVAS al inicio de nuestra obra. Elías, Belén, Pablo han empezado en cuevas. De aquí no va a salir UN profeta sino muchos” P. Bernardo Menard.

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