LEOPOLDO
GONZALEZ GONZALEZ
QUINTO
OBISPO Y CUARTO ARZOBISPO DE ACAPULCO
Acapulco y Tapachula.
El
Santo Padre el Papa Francisco nombró, el viernes 30 de junio de 2017, en la
memoria de los Primeros Mártires Romanos, al obispo de Tapachula, Monseñor
Leopoldo González González, nuevo Arzobispo para la Arquidiócesis de Acapulco, quien
se distinguió durante su ministerio en Tapachula, por su defensa de las causas
del Soconusco, sobre todo de las clases más desprotegidas y los migrantes, así
como por su apoyo a la libertad de expresión y al periodismo.
De esta manera, Tapachula completa un intercambio iniciado
por Acapulco hace 41 años, cuando el 3 de junio de 1976, Su Santidad el Papa
Pablo VI nombra como tercer Obispo de Tapachula, a un distinguido miembro del
presbiterio de Acapulco, Monseñor Juvenal Porcayo Uribe, originario de
Buenavista de Cuéllar, y que sirvió a la diócesis de Tapachula hasta su muerte
en un accidente automovilístico cuando se dirigía a su ciudad natal después de
haber participado en la toma de posesión del Primer Arzobispo de Acapulco
Monseñor Rafael Bello Ruiz, el 30 de junio de 1983. Así como Acapulco dio un
Obispo a Tapachula, ahora Tapachula da un obispo a Acapulco.
Mons.
Juvenal Porcayo Uribe nació en Buena Vista de Cuellar, Gro., el 3 de mayo de
1917. Su Santidad Pablo VI lo nombra tercer obispo de Tapachula el 3 de junio
de 1976, su ordenación episcopal fue el 8 de septiembre de 1976 en el Auditorio
Municipal de la ciudad de Tapachula, Chiapas. En julio de 1981 presentó un
nuevo Plan Diocesano de Pastoral. En este período se delimitaron las Foranías y
continuó las obras de la construcción de Catedral. Fundó en 1982 la Comisión
Diocesana de Ayuda Inmigrantes Fronterizos (CODAIF). Fallece en un accidente
automovilístico en su estado natal el 30 de junio de 1983.
Otro
dato que relaciona a Monseñor Leopoldo con su nueva diócesis es la fecha del 18
de marzo: pues fue un 18 de marzo de 1958, cuando el Papa Pío XII, con la Bula "QUO
APTIORI" crea la Diócesis de Acapulco; y 41 años después, el 18 de marzo
de 1999, el Papa el papa Juan Pablo II, nombra a Leopoldo González, Obispo de
Voncaria y Auxiliar de Morelia.
Datos biográficos.
Monseñor
Leopoldo González nació en Abasolo, en el Estado de Guanajuato el 31 de Octubre
de 1950. Sus padres fueron Antonio González García y María Juana González
Galván, los dos ya fallecidos. Es el segundo de seis hermanos.
Estudio
la primaria en ese mismo municipio, en el colegio Renacimiento, a cargo de las
Hermanas del Sagrado Corazón y de los Pobres.
El
1 de Enero de 1964, poco antes de cumplir los 14 años, ingresó al Seminario de
Morelia donde cursó la etapa de Humanidades, Filosofía y Teología, siendo
condiscípulo de José Carlos Garfias Merlos. Estudio durante tres veranos, el
Diplomado en Formación y Acompañamiento Vocacional en la “Escuela para
formadores”, vinculada a la Universidad La Salle.
Fue
ordenado Sacerdote en la catedral de Morelia, el 23 de Noviembre de 1975, junto
con José Carlos Garfias Merlos, por el Arzobispo Estanislao Alcaraz Figueroa.
Su
ministerio inicial lo vivió como formador y maestro en el seminario de Morelia,
de Agosto de 1975 a Junio de 1999, siempre en el equipo del Presbítero José
Carlos Garfias Merlos, impartiendo clases en secundaria en materias de
Humanidades, Filosofía y Teología.
Fue
Rector del Templo de las Tres Aves Marías en Morelia, sucesor del Presbítero
José Carlos Garfias Merlos; capellán del Internado de Niñas “Santa María” de
las Hermanas del Sagrado Corazón y de los Niños Pobres; y acompañó durante 15
años al movimiento de Encuentros Matrimoniales, en equipo con el presbítero
José Carlos Garfias Merlos.
El
9 de marzo de 1995 el arzobispo Alberto Suárez lo nombró Vicario General del
Arzobispado y Responsable de la Zona Pastoral I Sagrado Corazón, ubicado en la
ciudad de Morelia, la periferia y la comunidad de Tierra Caliente.
También
fungía como director del Periódico Diocesano Comunidad Cristiana, lo que le
brindó experiencia en su relación con los medios masivos de comunicación y su
defensa de los derechos de los periodistas.
Hizo
sus estudios especializados en la Escuela para Formadores en Toluca, extensión
de la Facultad de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, y
obtuvo el Diplomado en Antropología de la Vocación.
Obispo Titular de Voncaria y
Auxiliar de Morelia (1999-2005)
El
18 de Marzo de 1999, el papa Juan Pablo II, lo nombró Obispo de Voncaria y
Auxiliar de Morelia. Recibió la ordenación episcopal el 19 de Mayo de 1999.
Como
Obispo Auxiliar estuvo encargado de la formación permanente del clero de
Morelia, y vocal de la Comisión Episcopal de Pastoral Indígena para el trienio
2004-2006.
Su escudo y su lema episcopal.
Monseñor Leopoldo González fue elegido y ordenado Obispo en el año 1999, dentro del trienio de preparación para la celebración del Gran Jubileo del Año 2000, en el que el gran Papa Juan Pablo II dispuso que ese año fuera designado como Año del Padre. Y el nuevo Obispo, retomando estas disposición de la Divina Providencia, asumió como lema episcopal: Abbá, Padre.
La disposición de su escudo apiscopal fue encargada a un condiscípulo suyo, el Presbítero Miguel Aguero, de feliz memoria.
El escudo quiere expresar la inefable presencia del Padre (la palabra Abbá, Padre en lo alto del escudo), en Jesús (la cruz al centro del escudo), el don del Espíritu Santo (el haz de luz que atraviesa el escudo). La presencia de María, de pie junto a la cruz, representada en la advocación de Nuestra Señora de la Salud, Patrona de su diócesis de origen, Morelia.
Su lema espicopal, Abbá, quiere expresar la confianza en el Padre, que es el origen de la misión, y quien la posibilita. La misión no es otra cosa, sino enseñar a las personas el amor que el Padre les tiene para que ellas también pronuncien este Santo Nombre y lo alaben.
Su escudo y su lema episcopal.
Monseñor Leopoldo González fue elegido y ordenado Obispo en el año 1999, dentro del trienio de preparación para la celebración del Gran Jubileo del Año 2000, en el que el gran Papa Juan Pablo II dispuso que ese año fuera designado como Año del Padre. Y el nuevo Obispo, retomando estas disposición de la Divina Providencia, asumió como lema episcopal: Abbá, Padre.
La disposición de su escudo apiscopal fue encargada a un condiscípulo suyo, el Presbítero Miguel Aguero, de feliz memoria.
El escudo quiere expresar la inefable presencia del Padre (la palabra Abbá, Padre en lo alto del escudo), en Jesús (la cruz al centro del escudo), el don del Espíritu Santo (el haz de luz que atraviesa el escudo). La presencia de María, de pie junto a la cruz, representada en la advocación de Nuestra Señora de la Salud, Patrona de su diócesis de origen, Morelia.
Su lema espicopal, Abbá, quiere expresar la confianza en el Padre, que es el origen de la misión, y quien la posibilita. La misión no es otra cosa, sino enseñar a las personas el amor que el Padre les tiene para que ellas también pronuncien este Santo Nombre y lo alaben.
Séptimo Obispo de Tapachula
(2005-2017).
El
9 de Junio del 2005, el papa Benedicto XVI lo nombró Séptimo Obispo de la
Diócesis de Tapachula, luego de que en noviembre de 2004 su antecesor, Rogelio
Cabrera López, fuera designado titular de la Diócesis de Tuxtla Gutiérrez. En
el ínterin, la Diócesis fue administrada por Monseñor Bartolomé Carrasco
Briseño, Arzobispo de Oaxaca.
Monseñor
Leopoldo llegó a su nueva diócesis y en octubre de ese mismo año 2005, su
bautismo fue el Huracán Stan, que dejo muchos damnificados.
Durante
seis años fue miembro del Consejo Permanente de la Conferencia del Episcopado
Mexicano.
Del
2013 al 2015, fue Presidente de la Comisión Episcopal para el Diálogo Interreligioso
y Comunión.
La
Diócesis de Tapachula, con su Catedral de San José, fue creada el 19 de Junio
de 1957 por el papa Pío XII y es sufragánea a la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez.
La
Diócesis tiene una jurisdicción de poco más de 12 mil kilómetros cuadrados y
está conformada por 28 municipios de las regiones Istmo-Costa, Soconusco,
Frontera Sur y Sierra. Cuenta con 41 parroquias, agrupadas en 5 foráneas. Se
calcula que en global hay en esa zona, unos 2.5 millones de habitantes, de los
cuales el 90 por ciento son católicos.
El
Séptimo Obispo encontraba una región sumida en la miseria, inseguridad,
abandono, prostitución infantil, tráfico de drogas y seres humanos, incremento
en el flujo migratorio y la presencia delictiva de los Mara Salvatruchas.
Durante
el ministerio episcopal de Monseñor Leopoldo González se celebraron los 50 años
de la fundación de la Diócesis de Tapachula. En esa ocasión se elevó a
Santuario Diocesano, por decreto del papa Benedicto XVI, a la parroquia de la
Inmaculada Concepción, siendo proclamada esta advocación, patrona de la
Diócesis de Tapachula.
El
15 de Febrero de 2009 se concluyeron los trabajos de construcción y
remodelación de la Catedral de San José. La Consagración de la Catedral se
efectuó el 19 de Marzo de 2009.
Actualmente
estaba llevando a cabo la modernización del también Templo Diocesano erigido a
la Virgen de Guadalupe, en Tapachula.
En
junio de 2011 sufre un severo infarto que ameritó operación en el Hospital de
Alta Especialidad “Ciudad Salud”, del cual afortunadamente pudo recuperarse. Fue
intervenido de una angioplastía primaria a la coronaria derecha por un infarto,
es decir, un cateterismo cardíaco para abrir las arterias y retirar los
coágulos y colocar las mayas correspondientes, posteriormente, le retiraron el
marcapasos.
COMO OBISPO DE TAPACHULA CHIAPAS,
PIDE A LA SOCIEDAD NO COOPERAR CON EL NARCO
El
22 de Marzo de 2009, la voz profética del Obispo de Tapachula se escucha fuerte
en su mensaje de Cuaresma: Pide no cooperar con la delincuencia, sobre todo el
narcotráfico que ha cobrado muchas vidas. “Ya es muy grande el número de
personas que han muerto en el combate al narcotráfico y al crimen organizado.
Han muerto muchas personas ligadas al delito, también han sido muchas las
víctimas de sus crímenes y muchos también los soldados y policías que han
perdido su vida por cuidar de nuestra seguridad”, destacó.
Monseñor
manifestó que “al mirar las noticias tal vez nos impresiones tanto el número,
que dejemos de lado que se trata de personas humanas destruidas”. Manifestó que
hay que estar convencidos de que el narcotráfico, el crimen organizado, el
delito son caminos de muerte “con los que no debemos cooperar Nuestro reclamo
de mayor seguridad en nuestra patria a de ir respaldado por nuestro rechazo
firme de todo consumo de droga y de la decisión firme de no cooperar en nada en
su producción o comercialización”.
Dijo
que “también hay que aumentar la conciencia de que nos necesitamos unos a otros
y debemos de mirar unos por otros. La indiferencia ante el mal que sufren
nuestros hermanos, nos deja indefensos ante quien quiera hacernos daño”. Mencionó
que es imposible que cada uno de los ciudadanos tenga un policía que los cuide,
“pero si vivimos junto a otras personas de quienes hemos de cuidar y de quienes
hemos de tener la seguridad de que mirarán por nosotros”.
“A
nuestro paso miramos y escuchamos lo que sucede en derredor nuestro, de manera
que no falta quien sea testigo de la violencia cometida contra alguna persona.
Esta es una base firme sobre la cual puede fortalecerse nuestra seguridad: que
nadie se desinterese del bien de los demás, para que nadie pueda ser mirado
indefenso”, precisó Monseñor.
Don
Leopoldo González indicó que “la cuaresma nos llama a convertirnos al Señor
nuestro Dios, dejando de hacer el mal. Es un llamado y una gracia que Dios nos
hace a todos, también a quienes están ligados al crimen organizado y al
narcotráfico, para que cambiemos de conducta y vivamos. (Publicado por
INFORMACION FRONTERA SUR)
EN FAVOR DE LOS MIGRANTES.
La
región del Soconusco es paso de migrantes centroamericanos por el país hacia
los Estados Unidos. En enero de 2015, los obispos de las tres diócesis en el
Estado de Chiapas (Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez y las diócesis de
Tapachula y San Cristóbal de las Casas) lanzaron un enérgico llamado para
acabar con las conductas que propician la indiferencia y drama de los migrantes
quienes, por la corrupción de autoridades y el acecho del crimen organizado,
carecen de seguridad que compromete su integridad física y vida al rezar y
celebrar una misa en las orillas del río Suchiate. Ahí pidieron perdón por no
haber tratado a los migrantes como personas. Tapachula ha promovido activamente
la fundación de las casas de los migrantes conducidas, particularmente, por los
misioneros scalabrinianos.
La
Diócesis de Tapachula Chiapas, le entra a apoyar a migrantes. El 3 de
Septiembre de 2015, la Diócesis de Tapachula abrió en la ciudad fronteriza de
Chiapas un centro de atención para migrantes y refugiados, que brindará ayuda
humanitaria, jurídica, sicológica y acompañamiento a los solicitantes, informó
César Augusto Cañaveral Pérez, Director de la Pastoral de la Movilidad Humana
de la Iglesia Católica.
Muchos
migrantes ya no aspiran a ir a Estados Unidos. Se quedan en Chiapas y otros
estados de México comunidades grandes de hondureños, salvadoreños y
guatemaltecos. 31 mil 704 personas nacidas en el extranjero radican en Chiapas,
principalmente originarios de países centroamericanos, según datos reportados
por el INEGI.
Monseñor
Leopoldo González inauguró el espacio “para atender a todas las personas en
condición migratoria, no solo a los extranjeros de paso sino a los que eligen
esta zona del país para trabajar o incluso e mexicanos deportados. Explicó que
el principal apoyo que solicitan los migrantes es el acompañamiento o asesoría
para trámites diversos. Dijo que es deber atender a los migrantes que tocan las
puertas de la Iglesia. “Nuestro reto es poder acompañarlos, no solo de una
forma asistencialista, sino ser puente con dependencias de gobierno y
organizaciones de ayuda a migrantes”.
La
pastoral este con esta oficina, ser un vínculo con dependencias locales,
nacionales, internacionales, organizaciones no gubernamentales y la propia red
de ayuda con la que cuenta la iglesia. Responde a la preocupación de la iglesia
por un aumento en solicitantes de refugio, y por el tema de los niños migrantes
no acompañados. “La migración aquí se torna más compleja, no solo son migrantes
en tránsito. Hay trabajadoras domésticas, temporales, vendedores ambulantes,
deportados y los nuestros que parten a Estados Unidos”. Confío en que en la
medida de la oferta la atención y los servicios de la oficina pastoral pueda
crecer.
Al
acto inaugural acudieron el obispo local, Leopoldo González; y los defensores
de migrantes Flor de María Rigoni, Heyman Vázquez y Olga Sánchez; así como
funcionales locales. (http://www.noticias.imparcialchiapas.com/2015/09/iglesia-abre-refugio-para-migrantes-en.html)
EN DEFENSA DE LA FAMILIA.
El
24 de septiembre de 2016, el Obispo de Tapachula, Chiapas, encabeza procesión
por la familia. Señaló que el matrimonio entre el varón y una mujer, como una
expresión de fe. Acompañado por sus sacerdotes y unos seis mil fieles católicos
encabezaron la procesión y eucaristía por la familia. La movilización partió
del parque bicentenario de Tapachula y recorrido las principales calles de la
ciudad, integrada por familias completas vestidas de blanco en señal de paz. Gonzalo
Vázquez Zavala, coordinador de la pastoral educativa, aseveró que la iglesia
católica, ha querido expresarse públicamente el regalo que dios, ha hecho en la
familia, dado en el matrimonio entre el varón y una mujer, como una expresión de
fe.
El
analista eclesial Guillermo Gazanini Espinoza, refiriéndose a Monseñor Leopoldo
González, Obispo de Tapachula, expresa: Se ha caracterizado por su labor
profética y de denuncia de los males sociales que aquejan particularmente a los
más pobres.
El
obispo de Tapachula apoyó las movilizaciones pacíficas en defensa del
matrimonio y de la familia; a lo anterior, se le reconoce como uno de los
prelados de la Iglesia mexicana en oponerse al gasolinazo de enero pasado
vaticinado las afectaciones que impactarían a los más pobres ante los actos
vandálicos de sectores de la población que desestabilizaron la paz de
Tapachula: “No se necesita ser un adivino ni un especialista en asuntos
públicos para mirar la gravedad del riesgo. Por ello me hago eco de la exhortación
que como Conferencia del Episcopado Mexicano hemos expresado a las autoridades
civiles… esta medida afecta a todo nuestro país especialmente a los más pobres…
no es correcto imponer leyes sin tomar en cuenta la realidad y el sentir que
vive la gente, sobre todo de los más desamparados”.
Hoy,
la designación del Papa Francisco lo lleva a un territorio complejo y castigado
por la violencia. Drogas, secuestros, extorsiones, levantones son el horror
cotidiano del puerto de Acapulco que fue señalada como al ciudad más violenta
de México en 2016 según el Instituto para la Economía y la Paz. En enero de
2017, la Procuraduría General de la República revelaría que la violencia
desmedida en Acapulco era consecuencia de la disputa entre varios grupos
delincuenciales del narcotráfico: Los Rojos, el cártel Beltrán Leyva, los
Ardillos y el cártel independiente de Acapulco.
La
degradación del tejido social empujó a la Arquidiócesis de Acapulco a realizar
el acompañamiento a víctimas del delito y la promoción de las escuelas por la
paz para la recomposición social. En junio de 2016, los Obispos de la Provincia
Eclesiástica de Acapulco denunciaron que las dos ciudades más violentas del
Estado de Guerrero, Acapulco y Chilpancingo, forman parte de las catorce
localidades más inseguras de América Latina. La violencia, afirmaron en esa
ocasión, provoca efectos colaterales y de salud pública que no son atendidos
con eficacia generando graves afectaciones en las víctimas del delito. Por
ello, propusieron los “Doce gestos de misericordia” como acciones concretas
para sanar a quienes han sido heridos y así promover la cultura de la escucha y
paz acompañando a las víctimas y sus familiares en el Estado de Guerrero.
A
Monseñor Leopoldo González le corresponderá continuar esta denuncia y profecía,
pastoral de la misericordia en una tierra que anhela la paz.
Mons.
Leopoldo González González se convierte, casi a los 67 años de edad y después
de haber sufrido un infarto al corazón, en el V Obispo y IV Arzobispo de
Acapulco. A él le corresponderá continuar esta denuncia y profecía, pastoral de
la misericordia en una tierra que anhela la paz.
Monseñor
Enrique Díaz, Obispo de Irapuato, expresó su congratulación por el nombramiento
de Monseñor Leopoldo González como Arzobispo de Acapulco. (http://notus.com.mx/enrique-diaz-diaz-se-congratula-nuevo-azobispo-abasolense/)
Monseñor
Enrique Díaz recordó que Leopoldo Gónzález, quien ha sido formador de muchos
sacerdotes de la Diócesis de Irapuato: “Es un hombre muy sencillo, muy
espiritual, muy lleno de Dios y a mí me da mucho gusto que ahora le encomienden
esto aunque es una Diócesis difícil, bastante complicada por los retos
pastorales, por seguridad y por muchas situaciones. Él es un hombre de Dios,
incansable, muy cercano a la gente”.
MONSEÑOR LEOPOLDO GONZALEZ GONZALEZ TOMARA POSESION DE LA SEDE ARZOBISPAL DE ACAPULCO, COMO TRADICIONALMENTE ESTA PREVISTO, EL MARTES 29 DE AGOSTO DE 2017, MEMORIA DEL MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA, CON UNA ENTRADA SOLEMNE EN LA CIUDAD EPISCOPAL, INGRESO SOLEMNE EN LA SANTA IGLESIA CATEDRAL DE NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD PARA TOMAR POSESION DE SU CATEDRA, Y POSTERIORMENTE LA SANTA MISA DE ACCION DE GRACIAS EN EL CENTRO INTERNACIONAL ACAPULCO.
¡BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR!
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