jueves, 17 de diciembre de 2009

¡ACAPULCO BIEN VALE UNA MISA!

¡ACAPULCO BIEN VALE UNA MISA!
Pbro. Lic. Juan Carlos Flores Rivas

¡París bien vale una Misa!: Se arguye como frase de un gran realismo político, al Rey Enrique IV de Francia y III de Navarra, quien curiosamente nació un 13 de Diciembre de 1553; cuando el 25 de julio de 1593, ante la imposibilidad de hacerse por las armas, de un París predominantemente católico, se convirtió al catolicismo, momento en que se le atribuye la célebre frase «París bien vale una Misa» (en francés: Paris vaut bien une messe). De esta forma, se despejaba el camino para poder ascender al trono, al ser aceptado por los católicos, y podía hacer su entrada triunfal en París.

Cuando aplicamos esta frase a nuestro “Ciudad Lux” (de lux, lucis, de donde se deriva Lucía, el nombre de nuestra espléndida Bahía), Acapulco ( del latín Aquas pulchras: de las aguas pulcras), no intentamos incursionar en las intenciones de nuestras actuales autoridades municipales, ni su abierta cobertura a un determinado grupo proselitista que ya ha causado varios desaguisos en diversos ambientes del municipio -que por otra parte, hasta donde conocemos son católicos bautizados, aunque posteriormente separados-; sino más bien exaltar el privilegiado espacio de tolerancia, diálogo entre actores sociales, y encuentro, que ha significado en Acapulco, el Día de la Bahía de Santa Lucia, institucionalizado por decreto del Presidente Municipal Alberto López Rosas en 2002, y que ha llegado a su séptima edición, lucida y muy participada, el pasado 13 de Diciembre de 2009.

Y efectivamente llegamos a la séptima edición del Día de la Bahía de Santa Lucía. Que dio inicio en punto de las 3 P. M. con un recorrido en lancha de la réplica en fibra de vidrio de la Reina de los Mares, que esta ocasión fue paseada por lanchas de la Cooperativa Cielo Mar y Tierra de Caleta, y que en dos horas circundaron al magnífica Bahía, con el entusiasmo de los turistas que al ver pasar a la Reina de los Mares la festejaban e invocaban. La crónica podemos encontrarla en la nota de Prensa Internacional que podemos consultar con un clic: http://bahiadesantaluciaacapulco.blogspot.com.

En punto de las 5 de la tarde al arribar la Reina de los Mares al Parque de la Reina, conocido también como Plaza Heroica Escuela Naval, en el Muelle Fiscal, del centro de la ciudad. El Arzobispo de Acapulco Celebró la Solemne Misa en la Memoria de Santa Lucía Virgen y Mártir, ante una concurrida presencia de fieles, en un espléndido atardecer costeño y teniendo como fondo las aguas pulcras de la Bahía. En la homilía, Monseñor Aguirre hizo resonar las palabras de Cristo en el Evangelio de San Lucas (3, 10-18): “El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; otro tanto el que tenga comida… y a los recaudadores de impuestos: No exijan más de lo que está ordenado. Y a los soldados: no maltraten, no denuncien a nadie y conténtense con su sueldo… Con otras muchas palabras anunciaba al pueblo la Buena Noticia”.

Terminada la Santa Misa, el Presidente Municipal Doctor Manuel Añorve Baños, se integró al evento para dirigir un discurso en el que recalcó la importancia de mantener la Bahía limpia, agradeció a Dios ya la Virgen de los Mares por el don inestimable de la Bahía, e hizo una profesión pública de su fe bíblico-cristiana.

Antecedió a este discurso, una exposición magistral de la Licenciada América Paredes Gómez, Presidenta de la Asociación para la Conciencia Ecológica y Ambiental A. C., quien recalcó la importancia del evento, y su la relación con el respeto a los recursos naturales. Para reforzar estas ideas, los grupos ambientalistas liderados por ella, colocaron unas lucidas mamparas con motivos ecologistas en el Parque de la Reina.

Después del Presidente Municipal, la Licenciada Erika Lûrs Cortés, Secretaria de Desarrollo Social del Municipio, dirigió un discurso retomando la efemérides y felicitando la realización del evento. Por razones inexplicables, la VIII Zona Naval no llegó al Evento, quedando sin realización la tradicional participación de la Escolta y la Banda de Guerra en este Acto Oficial del Municipio, que ya había sido confirmado, para los Honores a la Bandera Nacional.

Alrededor de las 7 de la noche, se dio paso al acto cultural, donde la Banda de Música Municipal deleitó con bellas melodías propias de nuestra región, y se tuvo la alegre participación de porristas de la Escuela Secundaria Técnica N. 1, así como la participación de un alegre musical a cargo del Instituto Gilberto L. Guajardo. Ya ambientados en lo cultural, nuestra queridísima amiga la Doctora Blanquita Reyna nos deleitó con bellísimos poemas, entre los cuales: “La luna tiene la culpa”. Toda esta parte de Evento estuvo coordinada por nuestro gran amigo Alberto Díaz Bello, quien también nos compartió poemas de su cosecha. Cabe decir que, por décadas, la música y la poesía, ha celebrado nuestra preciosa Bahía con el título de Santa Lucía.

Alrededor de las 9 de la noche, el evento culminaría con un recorrido de la Reina de los Mares por la Costera Miguel Alemán, escoltada por los motociclistas de Acapulco, liderados por Aca Riders y Raicing Acapulco, coordinados por nuestro entusiasta amigo Miguel Moreyra. Cabe decir que un día antes, el 12 de Diciembre, para solemnizar las festividades de Nuestra Señora de Guadalupe, el mismo grupo de motociclistas subió con la Reina de los Mares al Cerro de El Encinal, del Ejido de Carabalí, para la Santa Misa ante el Monumento a Cristo Rey de la Paz, donde las comunidades aledañas participaron con coloridas danzas. Que podemos ver también en el blog: http://cristoreydelapazacapulco.blogspot.com

¡Con la Iglesia hemos topado! Sancho Amigo. Efectivamente, extrañamos este año los consabidos polemistas anti-Bahía de Santa Lucía. A quienes invitamos a compartir civilizadamente nuestros puntos de vista, en un diálogo fecundo y abierto con todos.
 Nombrar a la Bahía de Acapulco como Santa Lucía, sin confusión, ni contraposición, no tiene porqué ser motivo de desencuentro, sino todo lo contrario. Tienen que ser rotos (poloa) nuestros carrizos (acatl), nuestras diferencias, para ser fusionados en un mismo lugar (co): ¡Acapulco como casa de todos!
 Que Santa Lucía nos dé un buen colirio, para que podamos ver como un todo la única Bahía de Santa Lucía y de Acapulco. Como un todo ha sido en nuestra historia patria, religión católica (color blanco), unión (color rojo), e independencia (verde), presentes en nuestro Lábaro Patrio.
 ¡Nunca más una historia sin nosotros! Es cierto que este país, y nuestra costa brava guerrerense, ha querido ser presentada como a-religiosa, a-católica, pero eso es lo más falso que puede ser dicho históricamente. Este pueblo ha sido católico, con respeto de las demás denominaciones presentes entre nosotros, y a pesar de su creciente activismo político. Basta recordar, ahora que nos preparamos al Bicentenario de la Independencia nacional, los verdaderos Sentimientos de la Nación proclamados nada más y nada menos que por un Cura: el Generalísimo Don José María Morelos y Pavón, Siervo de la Nación, precisamente en el corazón de nuestro Estado de Guerrero (Chilpancingo).
 Que no se nos olvide que el Padre de la Patria es un Cura, y que el verdadero grito de Independencia fue: ¡Viva la Virgen de Guadalupe!
 Y que: “En Acapulco todos somos Juan Diego, porque Santa María de Guadalupe es Reina de los Mares”. Así como: “A Acapulco la Virgen le dijo: Este mar elijo para ser mi altar”.

¡ACAPULCO BIEN VALE UNA MISA!

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